El aprendizaje y la capacitación, una gran meta para el 2018

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Comunicación Interna

Columna de Cecilia Gutiérrez, psicóloga de la Unidad desarrollo Estratégico UCSC.

El entorno cambiante en que vivimos,  nos obliga a estar continuamente aprendiendo. Las nuevas tecnologías, el mundo globalizado, la competitividad y la necesidad de diferenciarnos como Institución, nos lleva a revisar paradigmas, a relacionar conocimientos nuevos con los previos y a descubrir nuevas relaciones y por sobretodo a relacionarnos de la mejor forma posible.

¿Qué aprendí durante el año 2017?

Frente a esta pregunta lo más probable es que usted señale que ha aprendido una nueva técnica, a reparar un electrodoméstico  o a pagar cuentas por internet, lo cual sin duda da cuenta de lo que modificamos o adquirimos en términos de conocimientos y habilidades, pero existen además otros aprendizajes que están vinculados a los valores y la adquisición de hábitos y conductas para una mejor convivencia con las personas que nos rodean.

Entonces ¿cómo lograr que el conocimiento adquirido sea significativo y aplicable en la vida diaria, y no sólo acumular conocimientos, sino también aplicarlos en el momento adecuado y de la manera más efectiva en nuestra convivencia laboral? Puedo ser un experto en comunicaciones pero no necesariamente comunico de la manera más efectiva, así también puedo saber mucho de psicología, pero no necesariamente sé motivar a otros en su trabajo.

El aprendizaje en sí es un proceso complejo y como tal, tiene etapas y cada una de ellas se ve influenciada no sólo por la experiencia, sino el ambiente que nos rodea, valores, principios y motivaciones, y por lo mismo, debemos identificar nuestras brechas y revisar qué áreas puedes estar más deficientes para así capacitarnos.

La capacitación es la respuesta a la necesidad que tienen las instituciones de contar con un personal no sólo calificado, sino también motivado y en armonía con los demás. Este funcionario capacitado es pleno, soluciona sus problemas, enfrenta los cambios, asume una conducta de autocuidado y se compromete e identifica.

Cuando un funcionario se capacita, adquiere conocimientos, habilidades y conductas no sólo para un beneficio laboral, sino también aportan para la vida, pues al aprender una nueva técnica o habilidad, implica una serie de otros aprendizajes que están implícitos; como el logro, el trabajo en equipo, la colaboración, la eficiencia, calidad, entre otros.

Por lo mismo, le invito a capacitarse y facilitar la capacitación de otros y así obtener nuevos conocimientos y por sobre todo nuevas habilidades tanto para su trabajo como para la vida… y la Academia de Verano es una buena instancia, ¿ya se inscribió?.