La Ley 1.831 establece que los lugares públicos y privados de concurrencia masiva deben tener instalados obligatoriamente dichos equipos, de manera que cualquier persona pueda actuar rápidamente frente a una emergencia.
Carmen Rebolledo R.
Actuar de manera rápida y eficiente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, es por esto que la Casa de Estudios ya cuenta con once de estos equipos instalados en diversos puntos de sus Campus y Sedes.
El desfibrilador externo automático (DEA) es un equipo inteligente que permite responder ante una situación de paro cardiorespiratorio, aumentando enormemente las posibilidades de sobrevivencia de esa persona.
Claudia Espinoza, enfermera de la Unidad de Salud Estudiantil, hace énfasis en que los equipos son fáciles de usar y que tanto funcionarios como estudiantes pueden acceder a ellos en caso de emergencia: “El Desfibrilador es un equipo inteligente, ya que indica paso por paso lo que se debe hacer para reanimar a quien está sufriendo un paro cardiorespiratorio”.
Pese a esto, la Universidad realizó una serie de capacitaciones al personal administrativo de los lugares en los que se encuentran los dispositivos. Maritza Jara, administradora de la Facultad de Ciencias señala que a ella y a dos auxiliares recibieron detalles de cómo funciona el equipo. “Fue una capacitación muy completa, de hecho nosotros como Facultad solicitamos una nueva capacitación, porque la vida de una persona depende de nuestro correcto actuar en el instante”, dijo.
Todos los equipos se encuentran ubicados en en el primer piso de sus respectivos edificios. Uno en cada Instituto Tecnológico (Cañete, Los Ángeles, Talcahuano y Chillán) , uno en la Facultad de Derecho del Campus Santo Domingo y seis en el Campus San Andrés; estos últimos están distribuidos en el Edificio Monseñor Valech, Edificio Central, Gimnasio, Biblioteca Central, Facultad de Educación y la Facultad de Ciencias.