Una puesta de Sol y el Día de la Tierra


Esta fotografía fue tomada por el vehículo explorador Spirit, en el cráter Gusev, en la superficie de Marte.
Esta fotografía fue tomada por el vehículo explorador Spirit, en el cráter Gusev, en la superficie de Marte.

En esta ocasión, quería mostrarles algo muy simple: la fotografía de una puesta de Sol. Durante una puesta de Sol su luz es dispersada por la atmósfera, produciendo los colores que se ven en la figura. El paisaje es un desierto, extremadamente seco, polvoriento y pedregoso. También es un lugar muy frío, su temperatura promedio ronda los 40 grados Celsius bajo cero.
Seguramente ustedes se preguntarán qué tiene de especial esta fotografía. Lo que la hace importante es que fue tomada el jueves 19 de mayo de 2005, por el vehículo explorador Spirit, en el cráter Gusev, en la superficie de Marte.

El pasado jueves 22 de abril fue el llamado Día de la Tierra, una buena ocasión para recordar la fragilidad de nuestro pequeño hogar planetario en la inmensidad del espacio. A esta importante idea, quiero añadir el mensaje de esta fotografía: existen muchísimos mundos en el espacio. Lugares sobre los que podríamos caminar. Lugares en los que podríamos observar puestas de Sol, más allá de la Tierra. De hecho, ya se han detectado más de 400 planetas alrededor de otros soles lejanos.

Pero aún no hemos visitado esos mundos; nuestra especie apenas ha pisado nuestra Luna ¡y por última vez hace 37 años! Lugares relativamente cercanos, como Marte o las misteriosas lunas de Saturno, sólo han sido visitadas por nuestras sondas espaciales, robots especializados que cruzan el espacio interplanetario 50 veces más rápido que una bala.

Todo esto recalca la importancia de cuidar nuestro planeta. No hay ningún lugar donde, en el futuro cercano, nuestra especie pueda migrar. Nos guste o no, por ahora sólo tenemos la Tierra. Sólo si desarrollamos nuestra tecnología e invertimos fuertemente en la exploración espacial, seremos capaces de visitar estos mundos cercanos nosotros mismos.

En el caso de planetas en torno de otros soles, el problema es distinto. Estos otros mundos se encuentran a distancias gigantescas. Lo mejor de la tecnología que somos capaces de imaginar no basta. Lo más rápido que seríamos capaces de construir con lo mejor de nuestros esfuerzos equivale a pasos de tortuga para las enormes distancias comprendidas entre las estrellas.

Para alcanzar esos otros mundos lejanos, primero debemos desarrollar más la Física Fundamental. Debemos comprender muchísimo mejor las partículas elementales y, sobre todo, el cómo se comportan el espacio y el tiempo a escala microscópica. Sólo si hacemos esto, quizás algún día en el futuro seremos capaces de surcar las colosales distancias que separan las estrellas.

“La supervivencia a largo plazo de la especie humana está en riesgo mientras esté confinada a un sólo planeta… No creo que la raza humana sobreviva los próximos mil años a menos que nos esparzamos a través del espacio”

Stephen Hawking (1946 – ), Físico Teórico y Cosmólogo

“Desde una perspectiva cósmica, la mayoría de las preocupaciones humanas parecen insignificantes, incluso mezquinas. Y aún así nuestra especie es joven y curiosa y valiente, y promete mucho. En los últimos milenios hemos hecho los descubrimientos más asombrosos e inesperados acerca del Cosmos y nuestro lugar en él, exploraciones que son excitantes de comprender. Nos recuerdan que nosotros los humanos hemos evolucionado para maravillarnos, que entender es un goce, que el conocimiento es el prerrequisito para la supervivencia. Creo que nuestro futuro depende poderosamente de cuan bien entendamos este Cosmos en el cual flotamos como una mota de polvo al amanecer”

Carl Sagan (1934 – 1996), Astrónomo y Astrofísico

Fernando-IzaurietaFernando Izaurieta
Doctor en Ciencias Físicas, Universidad de Concepción,
Investigador y Académico de la Universidad Católica de la Ssma. Concepción.
fizaurie@ucsc.cl