Ni una mujer menos


Hace poco, miles de mujeres y hombres marcharon en diversas ciudades para expresar su descontento por el alto nivel de femicidios, pues la violencia de género extrema es una realidad que nuestra sociedad no ha podido erradicar y que –como ya se sabe– afecta principalmente a las mujeres.

En los últimos tres años, según cifras de la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, un 21,4% de las mujeres de nuestro país, que fueron víctimas de femicidios íntimos, tenían menos de 25 años y un 28,1% se ubicaba entre los 26 y 35 años de edad. En otras palabras, la mitad de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas eran jóvenes.

A nivel regional, entre 2013 y 2015, ingresaron 36 mil 17 casos de violencia intrafamiliar a Fiscalía, lo que significa un total de 12.000 casos tramitados por año durante el período señalado. Por otro lado, desde 2010 al 2015 se registraron 19 mil 95 detenciones por violencia intrafamiliar según Carabineros de Chile, es decir, alrededor de 3.000 personas son detenidas en nuestra región cada año por agresiones a sus parejas, los que prácticamente en su totalidad son hombres.

En cuanto al lugar donde ocurren los delitos contra las mujeres, según el último Informe estratégico y territorial de seguridad pública de junio de este año, las mujeres son víctimas de delitos en su domicilio particular en un 49,5% de los casos y en la vía pública en un 25,5%.

Todo esto nos demuestra que como sociedad civil no debemos dejar de ocuparnos por mantener visible estos hechos y promover alianzas entre organismos públicos y privados para generar acciones que permitan avanzar en el enorme desafío de construir un país sin violencia, en el cual no sea asesinada por sus pareja o ex pareja ni una mujer más.