Un nuevo subsidio al transporte público


Recientemente nos hemos enterado de un nuevo proyecto enviado por el Ejecutivo que busca crear un subsidio permanente al transporte público de pasajeros. Dicho proyecto busca regularizar el actual subsidio al  Transantiago pero también compensar a las regiones.

Sabido es que el  transporte representa una parte muy significativa del presupuesto familiar especialmente para las familias de menores ingresos (entre un 15% y un 20%). Además  el precio del petróleo se ha cuadruplicado   en los últimos 10 años, lo que ha influido en las continuas alzas del pasaje de la locomoción pública.  En esta línea,  creemos que es muy positiva y efectiva una  política pública que implemente un  subsidio al transporte público ya que intenta  mejorar el bienestar de las familias de menores recursos. Sin embargo, se está tapando el sol con un dedo. El problema no es el alza de pasajes sino el mal funcionamiento del Transantiago y el tremendo déficit que arroja por la evasión.  El subsidio solo alienta esta ineficiencia y genera una transferencia de recursos de todos los chilenos hacia los malos empresarios y a los  individuos  que no pagan su boleto. Asimismo, el subsidio para las regiones no pasa de ser una compensación política, ya que la realidad del transporte es muy distinta en las principales capitales regionales y más aún comparadas con pequeñas ciudades. En efecto, en estas no se producen los problemas de distancia, congestión y externalidades propios de una gran metrópolis como la Región Metropolitana. Hay muchas ciudades en Chile donde el transporte funciona muy bien sin requerir  de subsidios. Esto pone de manifiesto la necesidad de analizar los reales problemas que enfrentan las regiones para su desarrollo (aislamiento, débiles mercado del trabajo, sectores productivos en declive, fuga de talentos, etc.) y poder destinar los recursos donde sea mas eficiente para lograr un desarrollo estable y sostenible en e largo plazo. Así, el diseño de  políticas públicas solo mirando los problemas de la Región Metropolitana y  replicando par el resto, deja la sensación que los objetivos que se desean cumplir están medido en votos de corto plazo mas que en bienestar de largo plazo para el país.

Andrés Ulloa Oliva
Académico Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
Universidad Católica de la Santísima Concepción