Los cristianos, discípulos de Jesucristo, Señor y Salvador, somos llamados cada año a orar por la unidad, honrando así nuestra fe en: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo” (Ef 4, 5). Conscientes de que la Iglesia de Jesucristo es también Una, esta oración por la unidad de los cristianos manifiesta que las diferentes divisiones de los cristianos en varias denominaciones a través de la historia, no corresponde a la voluntad de Jesucristo que nos invitó a la unidad, para que el mundo crea: “…No ruego solo por estos, sino también por aquellos, que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 20-21). La oración por la unidad de los cristianos se ubica dentro de lo que llamamos “ecumenismo espiritual”. Todos podemos participar de él. Pedir a Dios por esta unión es ya ser conscientes de que todos somos parte de la Iglesia y, por lo mismo, corresponsables en la evangelización y la credibilidad cristiana como discípulos misioneros del Señor Jesús.
Este año 2018, se nos invita a tener como texto bíblico base Éxodo 15, 6: “Fue tu diestra quien lo hizo, Señor, resplandeciente de poder”. Se trata de un versículo que es parte de un hermoso cántico entonado por Moisés y los israelitas, una vez que reconocieron las maravillas que Dios hizo con ellos. El ecumenismo, como el camino que hacemos los cristianos por buscar manifestar de manera más plena la unidad de la Iglesia en medio de la historia y de nuestra época, implica que reconozcamos que Dios es el centro y protagonista de nuestras vidas. Orar juntos es un primer paso muy importante para ser estos hombres y mujeres que construyen lazos de fraternidad y puentes de encuentro, en vez de muros que nos dividen y excluyen. El Señor mismo con su Espíritu Santo va construyendo unidad, moviendo a la conversión y acogida de todos los medios de la salvación para participar de su vida. Unidos en el Espíritu Santo de la unidad podemos orar juntos y pedir que cada día seamos mejores discípulos misioneros.
Confiados en Dios y en la obra de su brazo (el Hijo y el Espíritu Santo) podremos ir viviendo, discerniendo y acogiendo con conversión el camino de la unidad. Orar es una manifestación privilegiada de esta confianza. La Iglesia Católica, junto con otras Iglesias y comunidades cristianas que están en este camino ecuménico, proponen cada año tener una semana especial de oración conjunta. Cada una de nuestras comunidades, parroquias, movimientos de Iglesia, etc., puede realizar esta oración. Para ello, se propone un conjunto de materiales al que podemos acceder por la web: http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/chrstuni/weeks-prayer-doc/rc_pc_chrstuni_doc_20170613_week-prayer-2018_sp.html