¿Por qué estamos creciendo tan poco?


La última cifra del Imacec mostró que nuestra realidad económica es aún peor de lo que muchos analistas habían predicho. Un 0,5% de crecimiento desestacionalizado y un 2% en lo que va corrido del año. Ciertamente las noticias no son buenas, y estamos incluso bajo el límite inferior proyectado por el Banco Central (que se ha equivocado bien seguido).

Lo cierto es que con que va del año, hay cada vez más consenso que el crecimiento de 2014 estará bajo el 3%, pero no sabemos cuánto. Esto se ha visto además reafirmado por la fuerte caída en el consumo de bienes durables, indicador que refleja bastante bien las expectativas de los consumidores.

¿Qué explica esta situación? Hay tres factores que hay que considerar: 1) La situación de los mercados internacionales que ha afectado a los países emergentes y en especial a América Latina, pero países similares a Chile, como Perú o Colombia han mostrado mucho mayor fortaleza. 2) Un fenómeno interno, que explicaría por qué Brasil, Chile y Argentina han tenido un desempeño tan bajo durante este año. En el caso de Chile, hay claramente factores de incertidumbre política que han estado condicionando el crecimiento y que deben despejarse cuanto antes para no profundizar aún más la caída. En este contexto, la discusión y aprobación de la reforma tributaria ha tenido un rol protagónico, pero no es la única, las modificaciones laborales, al sistema de isapre, al sistema político, a la legislación laboral y a la constitución no hacen más que ponerle más ají a la sopa. Y 3) El crecimiento a largo plazo, el que es aún más preocupante y que además afecta de manera más directa a la Región del Biobío.

Chile en los últimos 15 años ha sido incapaz de elevar la productividad y esto en palabras simples implica pérdida de competitividad sostenida y a la larga pérdida en el Bienestar. Y en este tema, que toma un plazo largo en resolver, no se han tomado medidas de fondo.

El Biobío ha venido experimentando esta baja en la competitividad por más de treinta años y aún no se dado el tiempo para pensar en forma seria como resolver el problema.

Andres-UlloaAndrés Ulloa Oliva
Decano Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
Universidad Católica de la Santísima Concepción