Dentro de la estrategia regional para la comuna de Los Ángeles, el Proyecto Parque Eólico Cuel, abarca dos de sus objetivos principales: la reducción de impactos de la actividad productiva sobre el medioambiente y aporte al crecimiento económico de la región.
Sin embargo, todo proyecto tiene pros y contras. Es así como se constituyen los dos lados de la moneda. El que existan proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) hace que la matriz energética de la región se diversifique, además aporta 37 MW de energía al Sistema Interconectado Central (SIC), que servirá para el abastecimiento de 40.000 casas aproximadamente.
Los proyectos de energías limpias generan una compensación de la huella de carbono de los rubros forestales y agrícolas (principales actividades económicas de la zona), favoreciendo la competitividad de estas empresas locales en mercados internacionales.
Este parque mejorará las rutas Q-530 y Q-312, permitiendo una mejor conectividad vial, generará trabajo con la comunidad en lo referente a la educación ambiental enfocándose en el uso de ERNC como alternativas energéticas, a través de proyectos colaborativos.
Este proyecto es una alternativa energética viable en nuestra región por el aprovechamiento que podemos hacer de las velocidades de los vientos detectadas en las zonas cercanas. A su vez, generan beneficios económicos por medio de la compra de acero y construcción de generadores por actores regionales.
Sin embargo, la gran superficie de terreno involucrada provoca en sí un impacto en la calidad del paisaje, a través de las líneas de transmisión eléctricas aéreas. Si sumamos y restamos, este parque recién inaugurado en septiembre es, sin duda, un aporte. Como en todo ejercicio matemático, lo que suma, suma.
Caroline Castillo Abrigo
Docente
Universidad Católica de la Santísima Concepción
Sede Los Ángeles