Mujeres y brecha salarial


La conmemoración de un nuevo Día Internacional de las Mujeres nos invita a preguntarnos si han mejorado las condiciones laborales para ellas y por supuesto sus remuneraciones respecto de los varones. Y si bien se promulgó en Chile en el año 2009 la Ley de Igualdad Salarial, esta no ha garantizado modificaciones importantes en la materia para las mujeres de nuestro país.

El boletín del sitio Comunidad Mujer (junio 2015) señala que estamos en el lugar 128 de un total de 142 países en el ranking de igualdad de salarios entre hombres y mujeres que realizan trabajos similares (WEF 2014) y agrega que ocupamos el lugar 66 entre 142 países en el ranking del índice de brecha de género del Foro Económico Mundial (2014).

Por su parte, la Encuesta Laboral aplicada en el país en el año 2014 señala que del total de personas contratadas directamente por las empresas, un 62% son hombres y sólo un 38% son mujeres. A su vez, la Superintendencia de Pensiones indica que el promedio de ingresos de las mujeres con contrato dependiente es de 611 mil pesos, mientras que el de los varones llega los 723 mil pesos. Este mismo organismo reconoce que si bien la brecha ha disminuido en los últimos años, aún es de un 15,5%.

En el caso del mundo público (Dirección de Presupuesto 2014), la brecha salarial entre trabajadoras y trabajadores del estamento técnico es de un 37,5%, y si bien es menor en el estamento profesional (17,2%), se observa que esta diferencia está presente de forma transversal en todas las instancias.

Todo lo anterior demuestra que es evidente que las medidas paliativas de política pública (como programas de capacitación para mujeres y entregas de bonos a trabajadoras) no son suficientes para erradicar la brecha que existe entre hombres y mujeres en materia de remuneraciones. Por lo tanto, hay que apuntar a los elementos estructurales que generan esta inequidad y que tienen su raíz en la discriminación de género. Ojalá que este nuevo 8 de marzo permita poner la atención en esta situación que afecta de manera cotidiana a las miles de mujeres trabajadoras de nuestro país.