La vigencia de la educación pública


En nuestro país, uno de los temas que más interesa en la agenda pública es el educativo; el análisis comparativo entre la educación municipal (educación pública) y la educación particular se muestra como relevante. Los resultados de las evaluaciones del rendimiento estudiantil es uno de los aspectos significativos que se considera en la comparación. Y a partir de los resultados que muestran los estudiantes en su desempeño, se postula con ligereza  que la educación pública, gratuita, es de menor calidad que la de los establecimientos particulares, pagada.

Sin embargo, los análisis muestran que los estudiantes en la educación particular obtienen mejores resultados promedio, especialmente porque forman parte de los quintiles de altos ingresos; quienes estudian en la educación pública, tienen resultados inferiores básicamente porque provienen de familias con ingresos inferiores al promedio del país. Aspectos complementarios aportan a explicar las diferencias: los colegios particulares, al contar con más recursos, cuentan con mejor equipamiento y mejores condiciones generales, pueden incentivar el perfeccionamiento de los docentes, contratar a los mejores profesores, etcétera.

Entonces, el desafío de lograr que los estudiantes provenientes de los quintiles más débiles logren mejores resultados, es un problema que compete al sistema educacional, a las instituciones educativas y a la sociedad como un todo; deben buscar una educación tal que haga posible que todos los estudiantes tengan la posibilidad de lograr buenos resultados, como una forma de avanzar hacia una sociedad más equitativa y democrática.

Terminar con la educación pública no es solución a los rendimientos inferiores de los estudiantes provenientes de familias socioeconómicamente deficitarias, y existen experiencias innovadoras que muestran como factible que también ellos logren buenos resultados.

Juan Enrique Morales Valenzuela
Sociólogo
Universidad Católica de la Santísima Concepción