La universidad, la sociedad y la nación son parte de un todo, conviven e interactúan continuamente. Hoy, sus desafíos son cada vez más complejos y cambiantes, desde los problemas globales como el cuidado del ambiente y las repercusiones de la guerra en Ucrania, hasta los retos locales de la migración y el envejecimiento de la población. De modo que, la universidad está abierta a la comunidad regional y nacional, y estudia sus necesidades y potencialidades de crecimiento sustentable. Justamente, son éstas las tareas compartidas por las comunidades y el Observatorio de Estudios de la Sociedad (OES), de la Universidad Católica de Santísima Concepción (UCSC), a través del diálogo y la investigación.
El diálogo como palabra compartida entre la universidad y la comunidad regional del Biobío y Ñuble ha sido uno de los pilares del OES. Así, los temas de mayor prioridad para la sociedad son abordos desde diversos ángulos por especialistas. Uno de ellos, ha sido la migración en Chile durante los últimos años, y que en la actualidad representa cerca del 7% de la población en el país, con aproximadamente 1.500.000 personas (según datos del SNM). En este particular, el fenómeno no es algo nuevo en la historia de Chile, y, además, presenta distintas características en las zonas norte, centro y sur de la nación.
En este sentido, el OES organizó recientemente el Encuentro OES sobre migración, congreso académico abierto a todo público, para dialogar a profundidad en torno a esta temática. De esta forma, Arturo Bravo, académico UCSC, compartió avances de su investigación de lo que aportan las antiguas escrituras en lo referente a migraciones. Por su parte, José Antonio González, profesor de la Universidad Católica del Norte, expuso sus estudios del fenómeno migratorio en el norte de Chile, que ha sido mayor en número y anterior en varios años con respecto al sur del país. Aunado a ello, Marcos Calle, académico UCSC e investigador OES, discurrió sobre la migración en el Chile actual, y en especial acerca de la importancia de la interculturalidad, como crisol de culturas, por sobre la multiculturalidad, para evitar guetos culturales. A la vez que, Alfonso Vera, de la Casa Migrante de Concepción, se refirió a la experiencia y testimonio de esta institución en la acogida y orientación legal de las personas en situación de movilidad.
Las reflexiones en torno al tema pueden ser múltiples y variadas. No obstante, resulta significativo tomar el diálogo del Encuentro OES como un insumo para meditar sobre este tópico a la luz de las proyecciones del país al 2030. Por un lado, la demografía chilena indica que la población tiende a envejecer, lo que representará un reto considerable. Mientras que, por otro lado, la migración amerita pensarse en cuanto a la integración en la sociedad chilena, de manera integral, económica y social. Esto requiere un aprendizaje conjunto, comunidad receptora y migrantes. Una labor en la que la universidad puede contribuir a comprender mejor el proceso histórico y actual.
La palabra compartida es el diálogo permanente entre la universidad y la sociedad, como institución de Educación Superior al servicio de la nación y sus regiones. La palabra compartida representa igualmente la búsqueda de respuestas y soluciones compartidas. En la actualidad, los desafíos de la sociedad son muchos, pero, es también mucho más lo que la universidad puede hacer y aportar en conjunto.