La Medicina Desalmada


“Falto de conciencia”, “Cruel, inhumano”, “Privado o falto de espíritu”, son las explicaciones para el vocablo “Desalmada” que aparecen en el Diccionario de La Real Academia Española de la Lengua.

Nunca quisiéramos que esas palabras hicieran referencia al actuar de algún médico u otro agente sanitario, más lamentablemente puede hacerse realidad cuando el Arte Médico no se enfoca a su fin, que es el dar las condiciones para obtener la curación o tratar en forma paliativa la enfermedad, sino que se utiliza para matar a una persona, en los casos de Aborto provocado al inicio de la vida o de Eutanasia hacia el fin de esta, medicina desalmada en su máxima expresión.

No actúa en forma estrictamente profesional quien traiciona los postulados de su arte y ciencia. “Falto de conciencia”, puede ser una explicación de estas acciones homicidas, ya que por ignorancia o ideología, no reconocemos en la Persona Humana, de cualquier edad o condición de salud, a un espejo de nuestra propia humanidad, y estamos dispuestos a negarle su derecho más fundamental, el derecho a permanecer vivo.

El Juramento Hipocrático, de tradición milenaria, nos dice: “A nadie que me pidiere mortífero veneno se lo daré; ni aconsejaré su uso; tampoco administraré abortivo a mujer alguna”. No permitamos que se corrompa el alma de la medicina, que consiste en la interacción entre una conciencia y una existencia, esta última necesitada de ayuda que proviene de una Conciencia bien formada y cuyo objetivo es proteger la vida.