La batalla de Alba de Tormes es un importante acontecimiento bélico que tuvo su desarrollo dentro del marco de la independencia de España que buscaba desligarse del yugo francés. Aunque el resultado no fue auspicioso para España, se puede apreciar la valentía de los milicianos españoles al mando del duque Del Parque que supieron mantener su honor, amenazado por ejército francés al mando del general Kellerman. El desarrollo de la batalla fue el siguiente:
Del Parque situó parte de sus tropas en la margen izquierda del río Tormes, para retener en primera instancia a los franceses, y dejó en la villa a la derecha, las fuerzas restantes más el cuartel general, estableciendo como vía de comunicación entre sus tropas un estrecho puente. Kellerman, previendo la posibilidad de que el ejército español de la izquierda se retirase a la otra orilla, decidió arriesgarse y atacar tan solo con la caballería imperial francesa, con los Húsares abalanzándose en cuatro oleadas consecutivas contra la línea defensiva española, arrasando a los jinetes de Del Parque y comenzando a crear grandes destrozos entre las tropas de infantería española.
Tras sufrir 3000 bajas entre muertos y heridos, los soldados españoles se replegaron hacia el puente del Tormes, defendiendo incansablemente la artillería que quería ser tomada por las tropas francesas, llegando ha destruirlas voluntariamente para impedir la captura de éstas, mientras el resto de las tropas hispanas intentaban pasar al otro lado del río Tormes, consiguiéndolo solo la mitad de ellos para esperar el ataque
final francés.
Alejandro Cruzat Santibáñez
Estudiante primer año
Licenciatura en historia
UCSC