Hace 40 años se aprobó, en la asamblea de Mundial de la Salud celebrada en Ginebra, el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Lactancia Materna (CICSLM), y desde este año se declaró el 21 de mayo como el Día Mundial de Protección de la Lactancia Materna.
“El CICSLM es un conjunto de recomendaciones dirigidas a regular la comercialización de los sucedáneos de la leche materna, los biberones y las tetinas. El objetivo del Código es frenar la comercialización agresiva e indebida de sustitutos de la leche materna”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), realiza actualizaciones del código de manera bianual. A nivel nacional, el Reglamento Sanitario de los Alimentos, Ley N° 20.869, regula la publicidad de fórmulas lácteas artificiales.
Así, la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida y complementada hasta los dos años. Esto porque la evidencia científica concuerda que una de las formas para lograr esto es, iniciar la lactancia durante la primera hora postparto, la educación alimentario nutricional de la gestante, mediante un equipo de salud capacitado y baja exposición de sucedáneos de leche humana.
El código que hoy cumple 40 años, se plantea como un requisito mínimo para proteger y fomentar la alimentación adecuada del lactante y del niño pequeño, prohibiendo la publicidad de fórmulas infantiles artificiales que compitan con la leche humana.
El Día Mundial de Protección de la Lactancia Materna, se instaura como una conmemoración, resaltando los innumerables beneficios que, la leche humana y el proceso de lactancia materna traen al lactante, la madre, la familia y la sociedad, desde un punto de vista biológico, psicológico y social, promocionando la salud y previniendo algunas patologías ampliamente documentadas.
De los efectos favorables, en estos tiempos, se puede destacar que, la leche humana es un recurso renovable y un icono de la seguridad alimentaria, y en pandemia este alimento se relevó como un protector antiviral, provisto de inmunoglobulinas específicas que protegen a los recién nacidos y lactantes.
