Feliz año nuevo


Se acerca el final de un nuevo año y, con él, se ofrenda una serie de análisis, compendios, corolarios, resúmenes y generales(as) luego de la batalla, pero lo nuestro es, tomando la historia como enseñanza y posicionándola en contexto, futuro.

Desde aquí es que queremos avizorar el debate que nos depara. Serán aguas convulsas, por lo tanto, un valioso momento de oportunidades que solo admite el concurso de quienes quieran y puedan estar a la altura de las circunstancias. Los y las estudiantes estamos preparados.

A nivel nacional nos encontraremos con un 2015 clave, donde la tarea es empujar porque la educación pública, amplio acuerdo social mediante, ocupe el sitio que el pan posee en la mesa. Sus valores, principios, estructura, deben predominar y permitir la cohabitación secundaria, sin consideración de propiedad, de todo quien desee colaborar en la tarea formativa con espíritu democrático y principios organizativos comunes, que no constituyan una mera suma de proyectos individuales e individualizantes, sino una pléyade complementaria de formación de ciudadanos en un marco de política de Estado incluyente, universal y equitativa.

A la interna, la reestructuración de importantes sectores de la Comunidad Universitaria (Rector, Sindicato de Trabajadores, negociación colectiva) abre la siempre saludable opción de revisitar el norte y valorar lo construido.  Nosotros, como estudiantes, vemos en ello una ineludible posibilidad, so pena de negligencia, de evolucionar como Casa de Estudios. A eso invitamos, a ello han de ir los esfuerzos conjuntos.

No debemos ni queremos descubrir el agua tibia o bautizar la pólvora, el horizonte es una cuerda de precario equilibrio cuando no se construye con memoria y perspectiva plural.

No nos perdemos, para las mayores victorias, los más enconados adversarios y absolutamente toda alegría porta sus propios náufragos. Por esto, el abrazo es fuerte, el deseo el más alto, el desafío motivador e inútiles los intereses corporativos, siempre estrechos para lo que merecemos como Universidad.

Feliz año de la Educación Pública, feliz año de los Derechos Sociales, feliz año de la UCSC, feliz año (ojalá), verdaderamente, de lo nuevo.