Explotación Sexual on line en contexto de confinamiento por COVID-19


Estamos viviendo una pandemia mundial por el COVID-19 con consecuencias en nuestras relaciones interpersonales, en las economías, los sistemas de salud y las comunidades. Lamentablemente, la evidencia empírica internacional auspicia un peor escenario para los grupos más vulnerables de la sociedad, entre ellos los niños, niñas y adolescentes (NNA).

Estos sufrirán en varios aspectos por las restricciones del confinamiento: estar sin escuela, con menos acceso a redes de apoyo y más virtualizados con muchas horas frente a las pantallas, ya sea por clases on line, tareas o entretenimiento. El uso de las Tecnologías de la Información y comunicación (TICs) son canales de interacción social en los que los NNA son hábiles, pero que los exponen a una especial vulnerabilidad como es el online grooming en el cual un adulto, a través de las TICs, manipula y se gana la confianza de un niño o niña para conseguir algún tipo de favor sexual por parte de este (Kloess, Beech, y Harkins, 2014; McAlinden, 2006).

Los explotadores en internet son especialmente hábiles para  de obtener acceso a los NNA adaptando su lenguaje, imagen, identidad y comportamientos para ganarse su confianza y hacer que participen en actividades sexuales o en una relación de explotación sexual comercial  (ESCNNA) en Internet como toma de fotos sexualizadas de un niño o niña para venderlas en sitios web o redes sociales, compra videos de niños o niñas siendo abusados/as o persuadirles a ellos mismos de observar a otros NNA involucrados en sexo, para convencerles de que esto es normal y evitar así la revelación de la situación  abusiva por parte de éstos.

La ESCNNA en internet, pornografía infantil y online grooming es un campo emergente de explotación y abuso que requiere hoy más que nunca una mayor preocupación a través de campañas de sensibilización a la población general, focalizando la atención en el peligro de las interacciones entre adultos y NNA en la red, así como en las consecuencias que pueden tener en cuanto vulneraciones de derechos y comisión de un crimen contra los menores de 18 años en nuestro país. El Estado debe desarrollar mecanismos de detección precoz y denuncia efectiva del delito, capacitando a equipos especializados en la temática y dotando a la policía de herramientas para la persecución de los explotadores.

Es de vital importancia trabajar con nuestros hijos e hijas en casa para evitar manipulaciones por internet y para que detecten por sí mismos una potencial situación de riesgo. Es preciso que la comunidad pueda colaborar con la información necesaria para determinar el alcance real del fenómeno y enfocar adecuadamente los necesarios programas de sensibilización, prevención y tratamiento.