Evacuaciones y credibilidad


Sismos, maremotos, evacuaciones, credibilidad, liderazgo, capacitación, autoridades, población, redes sociales, medios de difusión, consecuencias fatales… Es la lluvia de conceptos relacionados y atingentes a nuestra actualidad sismológica y periódica en el tiempo, con conocimientos tecnológicos que acompañan, pero que por algún motivo social no convencen, porque la reacción humana así lo demuestra.

Los pueblos no nacen con culturas, las desarrollan a través del tiempo, y de mucho tiempo, por lo tanto, si nos queremos comparar a otras culturas que tienen situaciones similares, debemos también recorrer esos tiempos para poder asumir esas mismas reacciones.

A lo mejor, nuestra debilidad como nación es su juventud, y sabemos que la juventud no es la más sabia. Todo lo contrario, es arrogante, un poco sorda y ciega, embistiendo sin sentido en muchas ocasiones. De la misma forma debemos entender que todos los que componemos esta nación estamos obligados a entendernos y respetarnos para asumir nuestras responsabilidades y obligaciones en momentos de crisis y reaccionar en consecuencia ante el bien común.

Los sismos nos obligan a una reacción mecánica, de supervivencia, por lo tanto, debemos ensayar y practicar todas las veces que sea necesario, porque la repetición refuerza la práctica. Si somos capaces de ser guiados por autoridades y técnicos en la materia, tomaremos cada oportunidad como un ejercicio más en nuestro beneficio y nos alegraremos también una vez más que solamente sea un ejercicio. Y cuando suceda una crisis real, agradeceremos de estar preparados para minimizar las pérdidas.

Todo lo anteriormente mencionado nos lleva a confiar en nosotros y en nuestras autoridades, aun a riesgo de equivocarnos, pero con el paso del tiempo habremos construido una base de credibilidad sólida, sin grietas, que soportará todos los sismos que puedan venir, y que incluso la fortalecerá aún más.

Héctor Gutiérrez Ovalle
Académico Instituto Tecnológico
Universidad Católica de la Santísima Concepción