En busca de la excelencia perdida


“Se busca profesional joven con posgrado, en lo posible, empresario exitoso, para enrolarse durante los próximos cuatro años como servidor público. Contactarse con el Palacio de la Moneda”

Es muy probable que frente a este ofrecimiento de empleo, ni usted ni yo cumplamos con los exigentes requisitos para formar parte de la elite de profesionales que busca transformar a Chile en un país desarrollado hacia el 2018. La rigurosidad en la búsqueda de la excelencia, ha abierto un flanco de críticas al nuevo gobierno debido a la vacancia registrada en numerosos cargos públicos.

Mientras se acumulan los problemas, el Gobierno Central ha optado por la estrategia de la omnipresencia es decir, el despliegue en terreno del Presidente de la República, la Primera Dama y sus Ministros. Sin embargo juega en contra de dicha estrategia, los emergentes problemas que enfrentan a diario los habitantes de las diferentes localidades del territorio regional.

Aún cuando la prioridad actual de la región es alcanzar la plena normalización después de los  estragos producidos por el terremoto y el posterior caos social, existen otras  fuentes de preocupación de corto plazo. Una parte importante del sector manufacturero, afectado por el terremoto, está a la espera de definiciones para evaluar la viabilidad técnica y económica de la reconstrucción. Los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) es un buen ejemplo que grafica esta problemática: el futuro laboral de miles de trabajadores directos e indirectos, está a la espera de la decisión del gobierno de asignar recursos para la reconstrucción.

Al igual como ocurre con ASMAR, la incertidumbre en la continuidad de giro y la falta de ingresos de corto plazo ha obligado a muchas empresas regionales ha evaluar la desvinculación de una parte significativa de su personal. Este fenómeno se hará sentir con fuerza en las próximas mediciones del índice de cesantía en las comunas más afectadas.

Es por ello que, hoy más que nunca, se requiere de la totalidad de la administración pública regional para estar abocada a evaluar e implementar políticas públicas regionales que resuelvan o mitiguen las amenazas de corto plazo que enfrenta la Región. En este sentido, es bueno recordar que, en materia de búsqueda de excelencia profesional para llenar los cargos públicos a nivel regional,  lo óptimo es enemigo de lo bueno.

Renato SeguraRenato A. Segura
Economista Facea UCSC

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