Comenzó el verano y las calles, plazas, parques y balnearios de la zona se llenan de personas “poniéndose en forma”. Sin embargo, en algunos casos no están conscientes de cuáles son los ejercicios que deben hacer y lejos de lograr su objetivo se lesionan limitando la posibilidad de disfrutar adecuadamente.
Más allá de los deportes tradicionales, hay distintas actividades muy de moda por estos días que se han tomado los lugares ya mencionados. Entre ellas están el running y el entrenamiento funcional, ambos con una carga física importante y con una alta probabilidad de producir lesiones si no se está preparado o no se es debidamente guiado. En ese contexto los distintos segmentos de la columna vertebral y las articulaciones de las extremidades inferiores, sin contar con la musculatura general, pueden sufrir dolor e incluso algún daño por dosificación inadecuada de la actividad.
Ahora bien, para alguien que no hace deporte regularmente lo primero es asegurarse de que su salud no correrá peligro con la actividad física. Entonces la forma correcta es comenzar por un chequeo médico. Lo ideal es poder tener una guía presencial, alguien preparado debidamente que pueda enseñar, guiar y corregir los ejercicios y actividades que se realizan. Al inicio esto es muy importante ya que van a aparecer molestias musculares, dolores, cansancio y es muy fácil desmotivarse. El acompañamiento por alguien entendido que pueda orientar y explicar estas situaciones fideliza la actividad física y evita el abandono. Además permite que se realice una evolución progresiva y vigilada y no se caiga en excesos lo que favorece la aparición de lesiones.
Se deben tener claras las características individuales de cada persona, tales como la edad, el peso, experiencia previa en la realización de actividad física, historial de lesiones, presencia de enfermedades (hipertensión, diabetes, etc.) y por su puesto la condición física actual.
Cuando se realiza actividad física es muy importante respetar algunos lineamientos para evitar lesiones y/o alteraciones de la salud. Se pueden destacar los siguientes: realizar un chequeo médico previo y asesorarse por un profesional de la actividad física, realizar un buen calentamiento, utilizar implementación y vestuario adecuado, practicar actividad física en espacios o establecimientos debidamente iluminados y seguros. Además, de mantener una alimentación e hidratación adecuadas, y tomar el correspondiente descanso, manteniendo un estilo de vida saludable, evitando hábitos nocivos como el alcohol, tabaco o drogas.
Utilizar la técnica adecuada, una mala ejecución puede originar problemas como tendinitis, esguinces, etc. No olvidar respetar las reglas que por lo general protegen a los deportistas, además de realizar ejercicios de recuperación y vuelta a la calma al finalizar la actividad. Finalmente, si aparecen dolores intensos o si se sufren accidentes durante la práctica deportiva se debe consultar al médico.
