A propósito de los museos


¿Qué es un museo? Es una interrogante siempre abierta, ya que su significado y funciones han ido evolucionando con el tiempo.

En la famosa Biblioteca de Alejandría existía el “Museion” el templo de las musas, donde los eruditos y sabios compartían laboratorios, observatorios y múltiples salas, donde recopilaban, clasificaban y comentaban escritos (según el relato de Estrabón, geógrafo griego, en el siglo I antes de Cristo). Esta ya era una misión muy cercana a los que sería la función educativa de los museos en el futuro.

Sin embargo, es en el  Renacimiento donde comenzará en el mundo occidental el interés por las colecciones de objetos, especialmente las ricas familias y la Iglesia, que serán los mecenas de los grandes artistas, creando una especie de competencia por los objetos artísticos. Posteriormente el hombre se dejará encantar por las colecciones de rarezas o “Gabinetes de Curiosidades”.

En el llamado “Siglo de las Luces”, el espíritu racionalista despertó el interés respecto a que las colecciones, incluidos los “gabinetes”, fueran público, esto ya lo había hecho, en 1683,  la Universidad de Oxford cuando comenzó su “Musaeum Naturalis Historiae”. El hecho que una universidad sustituyera a un coleccionista no sólo era una garantía para la conservación de las colecciones sino sobre todo para hacerlas accesibles a todo el público. En 1759 el British Museum abrió sus puertas y desde ese momento, sucesivamente se abrirán los museos de Paris, Munich y del resto de Europa.

Y es en nuestro país donde se dará un importante debate, en 1972, en la llamada “Mesa de Santiago”, determinando, internacionalmente, sobre la necesidad de vincular los museos con los contextos contemporáneos de América Latina, como su diversidad cultural, vinculaciones con otras culturas, etc.

El ICOM, Internacional Council of Museum, creado en 1946 y que reúne a 30 instituciones de la comunidad internacional de museos, entrega una definición universal de Museo: Es una Institución permanente, sin finalidad lucrativa, al servicio de la de la sociedad y de su desarrollo, abierto al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para fines de estudio, de educación y de deleite, testimonios materiales del hombre y su entorno.

Nuestro joven Museo de Arte Religioso de la UCSC, ya ha dado, en esto 12 años, importantes pasos, al ser permanente, sin fines de lucro, abierto a la comunidad, un lugar de estudio, especialmente a los jóvenes y niños,  y donde llegan no solamente nuestros habitantes, sino también los turistas internacionales que vienen a la ciudad y disfrutan de este pequeño pedazo de historia de nuestra ciudad, de la mano de la Iglesia y de los vecinos, que al donar sus pertenencias, hacen suyo este museo.

Es, por lo tanto, difícil de hablar desde dónde parte hasta dónde llega un Museo y su quehacer, ya que al ser una institución que ha evolucionado con la humanidad,  no se puede encasillar o ponerle límites, porque sólo el ser humano puede darle sentido, según su época, su cultura y el paso del tiempo.

Verónica Zamorano Catalán
Encargada del Museo de Arte Religioso
Universidad Católica de la Santísima Concepción