Las comunidades ancestrales realizaban el trabajo como representación de las capacidades creativas e intelectuales humanas y no sólo por los lógicos fines de sobrevivencia material. En el comienzo cultural, el trabajo poseía un valor sacramental y un carácter moral, conforme a cosmovisiones y creencias tradicionales. En antiguas sociedades las labores se realizaban valorándolas como un […]
