
Cinco ejemplares provenientes del fundo Peleco, son los primeros ovinos en llegar al terreno de Los Ángeles para su reproducción y estudio.
En forma paulatina y con visión de futuro, el predio San Juan de Rarinco que administra nuestra Universidad, en el acceso norte de Los Ángeles, se convierte en lugar de estudio y de prácticas para los alumnos de la nueva carrera de Técnico Universitario Agropecuario.
En la asignatura de Producción Vegetal aprendieron la forma de estudiar el tipo de suelo de un terreno agrícola y ahora, en la clase de Biología y Anatomía Animal, conocieron la raza de ovejas Highlander a través de ejemplares enviados por el Instituto Tecnológico y el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica Agropecuaria (CITTA), de nuestra Casa de Estudios en Cañete.
En ese contexto, a San Juan de Rarinco llegaron cinco exponentes de esta particular raza de ovinos, formada genéticamente por el cruce de tres familias de ovejas: Finn, Texel y Romney. Este rebaño, está orientado a obtener una hembra robusta, eficiente y capaz de concebir mellizos o trillizos a partir del segundo año de vida.
“Un cliente que por primera vez emplee un reproductor Highlander experimentará un salto tremendo en la fertilidad y crecimiento de su rebaño”, añadió el director del CITTA, Eduardo Jeria.