Jorge Villablanca, quien asumió en el cargo a principios de diciembre, realizó análisis sobre educación Técnico Profesional (TP) y desafíos para dar respuesta en contexto a las necesidades del mundo del trabajo.
Preparar personas para enfrentar escenarios complejos en el mundo laboral, es uno de los aspectos que enfatiza el Director del Instituto Tecnológico, Jorge Villablanca, quien asumió en el cargo a principios de diciembre, luego de una larga trayectoria directiva en Instituciones de Educación Superior y capacitación.
Según afirmó el Director del IT, “Chile está en deuda con la formación técnico profesional (TP), donde mejorar la calidad y la pertinencia de las trayectorias educativo-laborales es una prioridad y que está siendo apoyada fuertemente por la política pública”.
“Articulación desde la Educación Media y hacia la Educación Universitaria son caminos que hay que mejorar, así como reconocer competencias previas y experiencias laborales en los perfiles de ingreso, que favorezcan la articulación en la obtención de certificaciones y títulos técnicos. Adicionalmente, los marcos de cualificaciones levantados en conjunto con los sectores productivos permiten orientar el currículo de mejor manera, sintonizando el aporte de la educación TP con las necesidades de las diferentes industrias, tarea que debe ser actualizada frecuentemente para no perder la pertinencia”, añadió.
Necesidades de la industria
Para el Director del IT, la velocidad del cambio en la industria es vertiginosa y los sectores productivos lo viven a diario, es por ello que la rapidez y lo expansivo de las innovaciones son un tema trascendente, “por lo mismo las instituciones formadoras, a mi juicio, deben adoptar metodologías ágiles en sus operaciones y ajustes curriculares y en forma coordinada con las industrias, desarrollando en el tiempo las capacidades necesarias para enseñar en contexto y anticiparse a los cambios. De ahí también la importancia de la innovación curricular en contenidos más específicos y tiempos posiblemente más cortos de formación, pensando en un modelo de educación continua para todos nuestros estudiantes y egresados”.
En cuanto a los desafíos que hoy tienen las carreras TP, Jorge Villablanca explicó que estas deben estar diseñadas para dar respuesta en contexto a las necesidades del mundo del trabajo. De esta manera, en la medida que la formación entregue mejores respuestas a esas necesidades de los diferentes sectores, mejor valoración tendrán los egresados en las empresas, favoreciendo su empleabilidad y desarrollo en el mundo laboral.
“Los mercados laborales están cambiando: trabajo part time, teletrabajo, nómades digitales, productividad y autogestión, emprendimiento y globalización, son desafíos reales hoy en día y debemos preparar personas para esos escenarios complejos, competitivos, multiculturales y en ambientes de incertidumbre y permanente cambio y evolución”, sostuvo.