Iniciativa de la Unidad de Salud Estudiantil de la DAE contó de cuatro sesiones, en las que, entre otros contenidos, se abordaron la atención plena, scanner corporal, la respiración consciente y el control mental.
Estar más presentes en el momento, integrar armónicamente las experiencias en las dimensiones cuerpo, mente y alma, así como elegir en qué poner atención y jerarquizar estímulos, son algunas de las prácticas de las que se podrán beneficiar quienes participaron del “Taller Mindfulness para Bajar el Estrés”, impartido por la Unidad de Salud Estudiantil de la Dirección de Apoyo a Los Estudiantes de la Universidad.
Una iniciativa que contó con cuatro sesiones, las que tuvieron como objetivo específico que los asistentes pudieran conocer los pilares de la meditación de atención plena y adquirir herramientas prácticas de uso cotidiano que permitan gestionar este sentimiento de tensión física y/o emocional.
Al respecto, la instructora Mindfulness, Carolina Acuña, quien dictó el taller, destacó la importancia de realizar este tipo de iniciativas que constituyen “una forma práctica, amigable, sencilla, rápida, gratuita, así como efectiva de regular sus estados emocionales y controlar el estrés.
La profesional agregó que se espera que el taller despierte en los y las participantes “ciertas competencias y beneficios que todos tenemos al vivir más presentes y conscientes con armonía, junto con una postura exploradora y compasiva, y desde allí poder transformarnos”.
Por su parte, la estudiante de Magíster, Georgia Rivera, resaltó el aporte del taller a su ámbito laboral. “En mi desempeño profesional he evidenciado el alto estrés que ha generado la Pandemia en mis estudiantes, por lo tanto, quise participar de él para conocer estrategias que pudiesen generar un impacto positivo en la ejecución de mis clases, utilizando los ejercicios de respiración para superar episodios de estrés y frustración. Es muy importante, porque podemos formarnos como profesionales integrales, que conocen más de alguna disciplina para enfrentar los desafíos que se presentan en nuestro quehacer diario”.
En tanto, la alumna del Instituto Técnológico UCSC, Pamela Gaete, explicó que su motivación por participar se basó en su búsqueda permanente de técnicas de autoayuda que contribuyan a su crecimiento personal.
“Tenía varias dudas con respecto al Mindfulness, más que nada, porque en las redes hay mucha información poco clara, incluso distorsionada sobre el tema. Tener acceso a información entregada a través de la Universidad me dio la confianza para inscribirme y acercarme a esta disciplina. Desde la primera sesión he practicado lo que me ha enseñado el taller. El Mindfulness es un estilo de vida. No basta solo con tener las herramientas, hay que hacerlas parte del día a día para ver sus beneficios, y en mi caso, así ha sido».
Dentro de los contenidos vistos en las sesiones estuvieron: historia fundamentos y bases de esta disciplina, mitos y verdades, atención plena, scanner corporal, respiración consciente, fin del piloto automático, relajación y compasión, control mental y vida mindful.
“Los estudiantes estuvieron interesados, participativos, respetuosos, con ganas de aprender, así como generosos al mostrar y compartir con el grupo su experiencia. Personalmente, ha sido gratificante realizarlo y entregarles una herramienta profunda que si se hace en hábito se transforma en una filosofía de vida poderosa que mejora sustancialmente la calidad de vida”, concluyó Carolina Acuña.