En la oportunidad se analizaron los alcances del proyecto “Desarrollo de Plataforma de información para la caracterización de la zona de aptitud vinífera del Valle del Biobío”.
Una instancia orientada a profundizar en aspectos relacionados con la cadena de valor del vino y la industria regional fue la que dispuso a través de un webinar el Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) UCSC, en el marco del proyecto “Desarrollo de Plataforma de información para la caracterización de la zona de aptitud vinífera del Valle del Biobío”.
La iniciativa, correspondiente al instrumento Bienes Públicos Estratégicos para la Competitividad 2018, trabaja desde 2019 en aportar con información técnica sobre clima, suelo, caracterización productiva, tipos de cepas, entre otros, buscando que el Valle del Biobío se convierta en un territorio que reciba reconocimiento a nivel nacional.
La actividad contó con la exposición de la Dra. (c) Paulina Campos, directora del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Autónoma de Chile Sede Talca, quien explicó que en Chile la industria del vino representa el 0,5% del PIB, y concentra 100.000 trabajos directos, por lo que resulta relevante orientar a los productores respecto de la cadena de valor.
“Hace poco la Cepal sacó un informe donde señala que la pandemia va a ser la peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial, donde un 90% de los países van a entrar en manera simultánea en recesión económica, y que los niveles de pobreza y la actividad eco y el PIB per cápita van a retroceder al 2006. Eventualmente nos vamos a enfrentar un escenario en que vamos a tener que concentrar los esfuerzos en distribuir de mejor manera lo que podemos producir en los distintos territorios, con el objeto de que esta crisis no atente de manera más significativa en el bienestar de las personas. Por eso resulta muy necesario concentrarnos en poder investigar y desde ahí aportar con las recomendaciones para mejorar la distribución, y una manera de hacerlo es mostrar el comportamiento de las cadenas de valor”, afirmó la investigadora.
Plataforma
En el encuentro, el director de proyectos del CREA, Robinson Sáez, presentó los alcances de la plataforma, explicando que la idea de esta iniciativa es poder llegar a las distintas comunas del Valle del Biobío, buscando reducir las asimetrías que existen entre aquellas que están más aisladas y que puedan potenciar su actividad productiva y ser parte de desarrollo de la región.
“Para tener una buena comercialización, para desarrollar mercado y tener más y mejores empleos, lo importante es ir entregando herramientas a los actores productivos, con el objeto de que ellos puedan también ser parte del desarrollo y no solamente receptores de políticas públicas que no consideran su realidad más cercana”, sostuvo.
Según añadió Robinson Sáez, “cuando uno ve la cadena de valor se da cuenta de que, para llegar al consumidor final, tenemos que pasar por una serie de eslabones que son difíciles de caracterizar. Y en el Valle del Biobío si bien tenemos una imagen de lo que pasa, que es muy parecido a lo que pasa en otros valles, nos dimos cuenta de que había que partir un poco más atrás. Entonces lo que queremos hacer es lograr caracterizar y entregar información a los distintos actores del territorio que forman parte de esta cadena con el objeto de que puedan tener toda la información que les permita potenciar la actividad”.
Alianza
El mandante del proyecto es la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, donde las comunas de Yumbel, San Rosendo, Mulchén, Yungay, Los Ángeles, Nacimiento, Santa Juana, forman parte del Valle del Biobío, zona vitícola con una propuesta de cepas y vino que producen pequeños productores, que, a través de las generaciones han ido desarrollando identidad.
La oportunidad de generar vínculos entre el mundo municipal y el mundo académico, es lo que destacó el gerente técnico de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, Milton Henríquez, quien manifestó que “esta alianza es relevante porque aporta productos concretos que le sirven a las comunas, en este caso a los emprendimientos que están relacionados a la industria del vino. Vimos el efecto positivo que este mismo proyecto tuvo en el Valle del Itata, ayudando a mejorar la calidad de vida de los productores. El Valle del Biobío es una zona principalmente forestal y este esfuerzo viñatero se ubica en ese territorio, entre los pinos y los eucalipus. Acá hay una voluntad de, junto al mundo académico, renovar y mejorar los conocimientos y tratar de competir en el mercado regional, nacional e, idealmente, internacional. Y eso es lo que ha motivado a la Asociación de Municipios a apoyar este tipo de iniciativas que la academia desarrolla”.