Monseñor Fernando Chomali presentó a la comunidad encíclica “Fratelli Tutti”

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Texto del Papa Francisco tiene como centro la Parábola del Buen Samaritano, y propone una fraternidad abierta y una amistad social.

Como “extraordinaria” calificó el Arzobispo de Concepción y Gran Canciller de la UCSC, Fernando Chomali, la nueva encíclica del Papa Francisco, “Fratelli Tutti”. El texto fue presentado a la comunidad en una conferencia que contó con las exposiciones de la autoridad eclesiástica y del académico del Instituto de Teología de la Casa de Estudios, Patricio Merino, quien fue el encargado de abrir el encuentro.

El docente comenzó su intervención sosteniendo que el Papa le habla al mundo entero, a todos los hermanos y hermanas, y los invita, a partir del Evangelio, a construir un amor fraterno, universal, como hermanos y en una amistad social.

“Propone una forma de vida con sabor a Evangelio, la vivencia de un amor más allá de las barreras del origen, la geografía y el espacio. Una fraternidad abierta y una amistad social, motivado en el testimonio de San Francisco de Asís”, explicó.

Asimismo, señaló que esta encíclica tiene como centro la Parábola del Buen Samaritano, que resume la ley de Dios: amarlo con toda tu alma, tu mente, tu corazón y fuerzas, y al prójimo como a ti mismo. “La clave es el amor pleno y amplio. Francisco nos invita a construir nuevos vínculos que deben darse en la sociedad desde la fraternidad y aspirando al bien común”.

El académico indicó que el Sumo Pontífice, desde esta parábola, hace una propuesta a todos: pensar y crear un mundo abierto, desde un corazón abierto al mundo entero, desde lo mejor de la política, desde el diálogo y la amistad social, buscar caminos de reencuentro, y recordar que las religiones están al servicio de la fraternidad y el mundo.

Por su parte, Monseñor Chomali agregó que “Debemos terminar con lo opuesto al amor que es la indiferencia cómoda, fría y globalizada. Hay que vencer el individualismo y construir desde lo que tenemos en común que es ser hijos de Dios. No dejar a quienes están en el camino como los migrantes, las mujeres y los más necesitados”.

Además, la autoridad resaltó la importancia, como país, de trabajar por la cultura del encuentro, lo que significa cerrar las heridas y reconocer que nos equivocamos, así como la promoción humana a través del trabajo. Este tema también es abordado por el Papa Francisco, quien plantea que hay que aumentar las fuentes laborales y la diversificación de ellas, pues no hay peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de su dignidad.

“Podemos ampliar la mirada, derribar nuestras propias fronteras y generar instancias de ayuda al prójimo. No hay nadie que se pueda restar a hacer algo con creatividad por los demás y en ese sentido, las parroquias, las universidades, los colegios tienen un mandato, un llamado a ser creativos para ayudar a aquel que está caído. Todos podemos ser buenos samaritanos”, sostuvo el Gran Canciller.