
Los efectos sicológicos que enfrentan los menores tras el paso del terremoto y maremoto en la zona de Cobquecura, motivaron a estudiantes de Medicina y funcionarios de la Biblioteca Médica a realizar una visita que les permitiera olvidar, al menos por unas horas, el duro escenario que enfrentan.
Más de 130 niños disfrutaron por alrededor de cinco horas de una colorida fiesta, organizada especialmente para ellos. Todos vivieron la madrugada del 27 de febrero el horror del terremoto y, unas horas más tarde, el paso del maremoto que terminó de destruir lo poco que quedó en pie.
Sensibilizados con esa realidad, los funcionarios de la Biblioteca Médica del Campus Chillán de nuestra Universidad organizaron -en conjunto con estudiantes de Medicina- una visita solidaria a la localidad de Cobquecura.
Payasos y malabaristas fueron los protagonistas de la jornada. El equipo de la UCSC llegó cargado de dulces, juguetes y premios, pero sobre todo entregó cariño y un importante mensaje de esperanza para sobrellevar el proceso de reconstrucción.
Los pequeños respondieron con gratitud y alegría a esta visita, que terminó siendo un regalo también para quienes la organizaron.