La trascendental tarea de reconstruir la contabilidad

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Fernando PilarA la destrucción de enseres producto del terremoto y posterior tsunami, muchos comerciantes deben sumar la pérdida de importantes documentos como libros  y  facturas.

El impacto que tuvo el terremoto del pasado 27 de febrero en el comercio fue de proporciones, no sólo producto de los hechos de vandalismo dados a conocer por distintos medios, sino porque simplemente muchos comerciantes lo perdieron todo, incluso la documentación que avalaba su información comercial.

El Gobierno, a través del Servicio de Impuestos Internos (SII) ya tomó medidas al respecto, sin embargo, el incierto panorama de quienes simplemente se quedaron sin nada dificultará que se cumplan los plazos establecidos por las autoridades.

La norma

Según el artículo 97  Nº16 del Código Tributario, se establece que quienes han sufrido la pérdida o inutilización de los libros de contabilidad o documentos que sirvan para acreditar las anotaciones contables o que estén relacionados con las actividades afectas a cualquier impuesto, deberán dar aviso al Servicio dentro de los 10 días siguientes, sin embargo, por la especial situación que se vive en la zona, quienes no lograron hacerlo quedarán exentos de multa, siempre que acrediten la pérdida de la documentación.

Pero en muchos casos, sobre todo el de los pequeños comerciantes, la tarea será compleja y requiere tiempo. Según el Jefe de Carrera de Contador Auditor de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UCSC, Fernando Pilar, para realizar la reconstrucción de contabilidad se requiere ayuda de un profesional, “porque cada situación será particular, tal vez se podría cumplir en el plazo que dio el SII, sin embargo, se debe pensar en la cantidad de contribuyentes que son Pyme y que no trabajan con un contador, porque a veces sus declaraciones de impuestos las hacen ellos mismos”.

La realidad del proceso

Según explica el Contador Auditor y Magíster en Planificación y Gestión Tributaria, los comerciantes deben reconstruir su contabilidad con todo lo que ello implica, dependiendo de la situación particular de cada contribuyente, para llegar a determinar los impuestos a los que se verá enfrentado en el próximo proceso de operación renta. “Esto se puede lograr en la medida que exista alguna información, y esta se puede conseguir a través de los formularios de IVA, de ellos se puede extraer las compras, ventas y generar un poco de movimiento”, señala.

Quienes tendrán más dificultades serán aquellos que aún realizan contabilidad con papel, ya que recuperar cierta información puede ser, en algunos casos, imposible. “Por ello, lo ideal sería contar con sistemas computacionales respaldados, no sólo en el computador sino también en otros lugares e ir abandonando gradualmente la tradicional contabilidad manual y buscar otras modalidades que nos permitan estar preparados ante cualquier catástrofe”, recomienda el docente.