Actividad desarrollada en la UCSC fue organizada por el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil Región del Biobío de Gendarmería de Chile, del cual forma parte la Casa de Estudios.
Para Gendarmería de Chile, la reinserción social tiene por objeto que las personas que han cometido delitos, modifiquen su conducta y se integren a la vida en comunidad, sin transgredir los derechos de otros y haciendo pleno ejercicio de los propios.
Un propósito que, para quienes están involucrados en este proceso, requiere del esfuerzo de entidades públicas y privadas, así como de la sociedad en su conjunto. Es por ello que, para aportar a la difusión y debate de esta temática, el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil Región del Biobío de Gendarmería de Chile organizó el “4° Seminario “La Reinserción es Posible”.
La UCSC, como miembro del Cosoc, fue sede del encuentro que contó con las exposiciones de Alejandro Arévalo, subdirector técnico de Gendarmería de Chile, de la Hna. Nelly León, directora de la Fundación Mujer Levántate y con el testimonio de Pablo Araya.
“Participar en esta actividad es parte de nuestro sello social y de vinculación con sentido que venimos realizando desde hace tiempo a través de distintas unidades como el Instituto Tecnológico y el Organismo Técnico de Capacitación”, comentó la Vicerrectora de Vinculación con el Medio, Roberta Lama.
Realidad Nacional
En la actualidad, Gendarmería desarrolla distintos programas y acciones de reinserción, trabajando en conjunto con otras organizaciones y llevando a cabo procesos de intervenciones con la población penal basadas, principalmente, en el riesgo de reincidencias.
“Por lo general, los sistemas penitenciarios se miden por la reincidencia, es decir, cuántas personas vuelven a ellos. No obstante, sí hay cifras positivas respecto a quienes han trabajado con nosotros en reinserción y que, posteriormente, han encontrado un trabajo”, comentó Arévalo.
Un ejemplo de ello es Pablo Araya, quien luego de pasar 23 años de su vida recluido hoy se desempeña en el mismo recinto penitenciario como auxiliar de alimentación, tras titularse de Técnico Universitario en Alimentos, en la UCSC. “Las comodidades y oportunidades para lograr la reinserción están dadas. Todo depende de querer cambiar, esto es lo principal. En mi caso, comencé a pensar y tomar mis propias decisiones, a ser prudente, tolerante, a desarrollar valores que antes desconocía que estaban en mí. Hoy puedo mantener a mi familia, gracias a mi esfuerzo y trabajo”, sostuvo.
Y si bien existen más casos como el de Pablo Araya, para la directora de la Fundación Mujer Levántate “la reinserción es una realidad que está recién visibilizándose y tomándose conciencia de su importancia. Nosotros hablamos de inclusión social, porque hemos visto que las mujeres han sido excluidas de muchos procesos que necesitan para lograr salir del lugar donde están. Tenemos un pensamiento colectivo que no nos hace ver la importancia de apoyar a las mujeres una vez que egresan. No hay un seguimiento en libertad”.
Tanto Arévalo como León concordaron en que es importante instalar un enfoque de género en el entorno penitenciario, así como cambiar la visión que como sociedad se tiene sobre la reinserción. “En general, las personas al ver o leer sobre delitos, piensan en la cárcel. Pero esta no es la respuesta. Hay que dar la oportunidad a quienes cometieron delitos para que no vuelvan a cometerlos, que se den oportunidades a personas que nunca las tuvieron. Esas brechas tenemos que empezar a subsanar para que más chilenos puedan tener una posibilidad real de incorporarse a la sociedad”, afirmó Arévalo.
“Se requiere un cambio de mirada a nivel social respecto a los privados de libertad. Dejar de verlos como enemigos y verlos como amigos. De este modo, la relación con ellos será distinta. La reinserción es posible cuando dignificamos, incluimos, damos oportunidades, tenemos esperanza y confiamos”, concluyó la directora.
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