Apego, identidad masculina y salud mental perinatal fueron parte de las temáticas analizadas por expertos de la UdeC, Fundación Tierra de Esperanza, Hospital Higueras y UCSC.
De acuerdo a un estudio realizado por Adimark, en 2018, un 64% de los hombres chilenos mayores de 15 años tiene, al menos, un hijo. De ellos, el 63% se declara feliz, siete puntos más que los varones sin hijos y el 75% se siente más satisfecho con sus relaciones de pareja versus un 67% de los que no son padres.
Para analizar cómo ha evolucionado el rol de los padres en la crianza y cuidado de sus hijos, y cómo la presencia de la figura paterna afecta el desarrollo de los niños, el Departamento de Trabajo Social de la UCSC organizó el seminario “Ser padre hoy: aprendizajes y desafíos para la paternidad en el siglo XXI”.
Un proyecto FAS que contó con la participación de las académicas de la Universidad de Concepción, Yolanda Contreras y Lucía Saldaña, de la matrona titular del servicio de Obstetricia y Ginecología del hospital Las Higueras, Leslie Molina, del sicólogo de la Dirección Técnica Fundación Tierra de Esperanza, Ricardo Suazo, y del académico de la UCSC, Héctor Abarca.
“En las últimas décadas son evidentes ciertos cambios en el ejercicio de la paternidad. Es así como los estudios revelan que los varones están más tiempo en sus casas y con sus hijos. Sin embargo, las tareas no han variado mucho en relación a los temas de género. De este modo, podemos observar que estos se vinculan mayormente con funciones asociadas a reparación o compras para la casa. Por ello, debemos avanzar en materia de corresponsabilidad, participando de manera más equitativa en las labores del hogar. Hay que complementar, que no es lo mismo que ayudar”, explicó Abarca.
Por su parte, Ricardo Suazo agregó que “El rol de las figuras paternas ha estado cambiando un poco más lento de lo que los mismos hombres declaran. El trabajo remunerado de las mujeres fuera de la casa ha hecho que los hombres hayan tenido que exigirse de ejercer roles para los cuales no tuvieron una crianza acorde. Muy pocos hombres han tenido un modelo de padre presente en las tareas de la casa, que en nuestra cultura se asumen como femeninas. Estamos en una etapa de cambio”.
Nacimiento, Cuidado de los niños y apego
Pensando en la salud mental perinatal, se hace necesaria la participación de los varones en todas las etapas del embarazo, así como en el nacimiento de sus hijos. “Los padres tienen una predisposición muy positiva a participar del parto, no obstante, existen falencias para incorporarlos bien en el sistema de salud público que es donde ocurre el mayor número de nacimientos del país”, explicó Leslie Molina.
“La salud mental se construye en la vida uterina. Entonces, hablamos de la condición emocional que se vivencia en el embarazo el parto y el post parto, tanto por la madre, el padre y el hijo. Es muy importante reconocer las condiciones en las que experimentamos un embarazo. Los procesos con los cuales uno se vincula respecto a la gestación en los primeros periodos de la vida es central para el desarrollo del individuo y para experimentar un crecimiento o maduración desde el punto de vista de la salud sexual y reproductiva de quienes están involucrados, que son el progenitor y la madre”, afirmó Yolanda Contreras.
Si bien se ha avanzado en esta y otras materias asociadas a la paternidad, todavía se piensa el cuidado de los hijos como algo femenino y es la misma expectativa social la que presiona al varón a no dejar el rol tradicional, priorizando lo laboral sobre las tareas domésticas. “Es por ello que si queremos hijos involucrados en la crianza debemos ayudarlos a ver ciertas acciones no feminizadas. Hoy estamos viendo a varones que buscan como estrategia de conciliación del trabajo con la vida familiar, flexibilidad laboral y trabajo part time”, comentó Lucía Saldaña.
Y es que los beneficios del apego entre padres e hijos son muchos, en distintos niveles y se extienden a todos los miembros de la familia. “Este apego beneficia a niños, hombres y mujeres. Los estudios revelan que los niños con figura paterna presente tienen mejores relaciones de pareja, vida sexual y reproductiva más responsable, menos consumo de drogas y problemas con la justicia. De igual modo, los hombres y las mujeres manifiestan una mayor satisfacción personal, laboral y conyugal. Cuando un padre está presente beneficia a la sociedad en su conjunto”, concluyó Suazo.
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