Rodrigo Buhring, académico de Nutrición y Dietética, nos entrega algunas recomendaciones para celebrar estas Fiestas Patrias de una manera sana y sin riesgos.
Las Fiestas Patrias son sinónimo de «buena mesa» y abundancia, una fecha que puede convertirse en un verdadero problema si consumimos alimentos en exceso. Rodrigo Buhring, académico de la carrera de Nutrición y Dietética de la UCSC, nos entrega algunas recomendaciones para evitar problemas digestivos en los días que se avecinan. «La regla de oro es preferir el consumo de alimentos en lugares establecidos, de esta manera se resguardan condiciones higiénicas y conservación de alimentos. Otro tema importante, es no alterar los horarios de las comidas respetando la rutina normal y evitar consumir más de una porción o unidad de cada producto», aseguró.
El académico, fue enfático en señalar que debemos acompañar las carnes con ensaladas, como el tradicional tomate con cebolla o verduras de hojas verdes; y si va a beber vino, que sea con moderación. A la hora de preferir ciertos cortes de carne, Buhring nos invita a optar por las que tengan poca grasa y evitar los embutidos, ya que presentan la nefasta combinación de grasa y sodio. En el caso de las empanadas, es mejor preferir las de horno.
En el caso de niños menores de 3 años, es preferible no modificar su alimentación habitual, y para los más grandes, se recomienda mantener los mismos cuidados de los adultos, pero considerando cantidades mucho menores. «Las empanadas, choripán y similares, no son alimentos necesarios para los niños, mejor un trozo de asado y si es de ave, mucho mejor. Con los menores, además debemos cuidar el consumo de alimentos muy dulces como la manzana confitada, palomitas de maíz, algodón de azúcar, chilenitos, entre otros», señaló el profesional.
Antes de sentarnos a comer, tengamos presente que un adulto necesita unas dos mil calorías al día y que un «almuerzo Dieciochero», que contenga una empanada, un choripán, un trozo de carne con dos papas cocidas, un vaso de vino y mote con huesillo, podría llegar a aportar 2500 calorías, en una sola comida. Si a esto le sumamos descanso y casi cinco días de celebración, es muy probable que se experimente un aumento de peso.
La recomendación apunta a moderar el consumo de alimentos, a comer de forma ordenada, a caminar, moverse y bailar mucho para gastar esas calorías extras.