Luego de visitar la zona en tres oportunidades, Pastoral UCSC deberá definir el nuevo destino de los jóvenes.
Fueron cerca de 400 familias de la comunidad María Inmaculada de Arauco, las que recibieron a los integrantes de las Misiones de Invierno 2018, actividad organizada por la Dirección de Pastoral de la UCSC, y de la que formaron parte 20 estudiantes de la Casa de Estudios e IT Sede Chillán.
Los jóvenes desarrollaron su labor entre el 14 y el 20 de julio, a través de diferentes iniciativas dirigidas a la comunidad, con las que se dio término al trabajo realizado, durante tres misiones, en el sector.
Dentro de las actividades llevadas a cabo por los estudiantes estuvieron talleres, atención a los enfermos, acompañamiento en la fe y la visita al Hogar de la Fundación las Rosas en Arauco.
El Director de Pastoral, Pbro. Víctor Álvarez, se manifestó muy contento con el trabajo realizado: “Nos debemos a nuestro prójimo, y, muchas veces, esta visita que hacemos puede ayudar a llevar las penas del alma de las personas. A través de la labor de los jóvenes vemos una iglesia viva y alegre”.
«Cada misión es un desafío para nosotros, nos encontramos con diversas realidades y siempre debemos estar buscando la mejor manera de llegar a las personas, y ver de qué forma podemos apoyarlas en sus dificultades, no solo espirituales, sino también materiales. Este es el mayor desafío que se nos presenta, pues debemos definir dónde nos instalaremos por tres misiones más», comentó Guillermo Araya, coordinador General de la Pastoral.
También destacó la alegría de la comunidad y el apoyo entregado a los misioneros. “Valoramos la participación de la gente en las formaciones catequéticas, instancias que les servirán para seguir fortaleciendo su fe y dar respuesta ante las inquietudes del mundo”, concluyó Araya.