Este elemento también llamado “biopolímero compuesto”, puede utilizarse en diversas áreas como en la biomedicina para implantes y la reconstrucción de tejidos, así como también para reemplazar materiales como el PVC, los poliuretanos o sellantes.
Un valioso aporte es el que se está concretando en la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Se trata del proyecto que busca determinar la factibilidad de generar materiales con distintas funcionalidades sobre la base de componentes biológicos.
Para el cumplimiento de este objetivo, distintas matrices naturales fueron caracterizadas y sometidas a pruebas de reactividad y resistividad en el Laboratorio de Fitoquímica de la Facultad de Ciencias de la UCSC. Tras los distintos ensayos realizados, se eligió un material de rápida capacidad de síntesis a partir de residuos forestales, que presentó propiedades similares al plástico, sin olor alguno ni fracción residual. Este material también llamado “biopolímero compuesto”, presenta un gran potencial de innovación y poder sustituir a otros materiales como los plásticos espumados convencionales o plumavit, que se caracterizan por su difícil degradación y por contaminar el medio ambiente.
Un trabajo liderado por el Dr. Danny García, investigador perteneciente al Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) y académico de la Facultad de Ciencias. Esto en el marco del proyecto FONDECYT 11150056 “Pinus radiata bark tannin modification for developing bio-based poly-functional materials”.
“Este material puede utilizarse en diversas áreas como en la biomedicina para implantes y la reconstrucción de tejidos; así como para reemplazar materiales como el PVC, los poliuretanos o sellantes. Asimismo, puede utilizarse en la agricultura como retenedor de agua y en la remediación ambiental como un biomaterial súper absorbente. El producto es capaz de absorber el agua y purificarla, con lo que se puede remover metales pesados y compuestos orgánicos como pesticidas o herbicidas”, explicó Francisca Aranda, coinvestigadora del proyecto y estudiante de Química Ambiental de la Casa de Estudios.
Actualmente, el producto se encuentra en fase de prueba, las que consideran someter el compuesto a distintas condiciones físicas y químicas, a objeto de determinar el mercado potencial, lo que a su vez determinará el formato del producto.
“El Laboratorio de Fitoquímica de la Facultad de Ciencias UCSC, está comprometido con el diseño de materiales de base biológica dirigidos a satisfacer necesidades sensibles de la sociedad, sin olvidar dos premisas fundamentales: valorizar la biomasa local, regional y nacional, y crear funcionalidades en base a la sustitución total o parcial de compuestos derivados del petróleo. Insertar en el mercado nacional e internacional productos de esta naturaleza es nuestro principal sueño”, finalizó el Dr. Danny García.