El cambio de espacios en los que se trabaja, puede traer aparejado una serie de interrogantes e inquietudes, en este artículo entregamos algunas recomendaciones para que este cambio se convierta en una gran oportunidad.
«Desde pequeños nos enseñan que la estabilidad es positiva y el cambio es un riesgo, motivo por el cual estudiamos para tener un trabajo estable, adquirimos una casa para toda la vida y contratamos seguros para sentir que esa estabilidad se mantendrá en el tiempo y ante cualquier evento que implique un cambio nos desajustamos» aseguró Cecilia Gutiérrez, psicóloga de la Unidad de Desarrollo Organizacional de la UCSC, al ser consultada acerca de los motivos por los cuáles algunas personas son más resistentes a los cambios en el trabajo.
A juicio de la profesional, solo hay una manera de enfrentar los cambios, y esa es, tomando consciencia de que el cambio es una constante en el desarrollo de las organizaciones.
Para adaptarse a los cambios en el lugar de trabajo:
- Reconozca sus temores, para esto se puede elaborar una lista de todos los miedos que le provoca el cambio.
- Acepte sus sentimientos, es normal sentirse incómodo e inseguro. Converse con otras personas y comparta sus experiencias, reacciones y emociones.
- Piense positivo, ya que el miedo puede provenir de pensamientos negativos sobre el futuro.
- Descubra las oportunidades que el cambio le brinda, es probable que pueda realizar acciones que antes no podía.
“El cambio de oficina le puede permitir distribuir de mejor forma los muebles, colocar su escritorio en una posición distinta, aplicar alguna técnica de organización de espacios de trabajo, poner una planta o cuadro que le inspire, tener una vista diferente del Campus, caminar por espacios diferentes y al aire libre, entre otras tantas oportunidades”, precisó
Para la Psicóloga, el cambio se asume con el tiempo, frente a estos las personas no deben esperar sentirse cómodas con prontitud, ya que cada cambio tiene un proceso de adaptación.