Investigadora del CIBAS UCSC mostró los resultados del nuevo inventario de compuestos orgánicos persistentes, muy dañinos para la salud humana.
En elementos tan cotidianos como una alfombra, las bolsas de papel envolver o la espuma de un extintor, existen elementos contaminantes y altamente peligrosos para la salud humana. Así lo determinó el estudio realizado por la investigadora de la Facultad de Ciencias y el CIBAS UCSC, doctora Karla Pozo.
La académica asociada de la Facultad entregó estos antecedentes en el Workshop Inventario Nacional de Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs), instancias en que mostró los resultados del proyecto “Revisión y Actualización del Plan Nacional de Implementación del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) en Chile”.
Según precisó la investigadora se determinó que estos nueve COPs, que se suman a otros 12 que ya estaban identificados en el país, están presentes en espumas contra incendios, algunas telas y alfombras sintéticas, papel con revestimiento (antiadherente y anti grasa), algunos artículos electrónicos, así como también el plásticos y el poliestireno (espuma aislante). La mayoría de estos, precisó Karla Pozo, son exportados como productos listos para su comercialización o como materia prima.
“Se determinó que 43 empresas del país son quienes trabajan con elementos que poseen estos nuevos tipos de COPs, no obstante solo cuatro de ellos participaron del estudio entregando información al respecto”, precisó la investigadora.
Estos compuestos, dijo Karla Pozo, demoran más tiempo que otros productos en biodegradarse y que la exposición sostenida por parte de los humanos puede generar efectos nocivos sobre el funcionamiento de la tiroides.
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