Experta en adultos mayores de la UCSC expuso sobre los desafíos de Latinoamérica ante los adultos mayores en seminario donde participaron 12 comunas de la zona.
Según las proyecciones internacionales, para 2050 en países como Chile y Cuba un 30% de la población serán adultos mayores, lo que genera una preocupación que debe ser atendida en este momento.
Así lo estima Carolina Monsalve, académica de Trabajo Social de la UCSC y experta en gerontología, es decir en diferentes ámbitos como salud, integración social y economía de personas que se encuentra en la vejez. La especialistas expuso al respecto en el seminario “El adulto mayor hoy…Y el desafío para ser una ciudad amigable” realizado en conjunto por la Universidad, 12 comunas de la zona y el Servicio Nacional del Adulto Mayor.
“La realidad en Latinoamérica ha cambiado porque teníamos que durante casi todo el siglo 20 vimos una casa de crecimiento significativa en cuanto a la natalidad y de mortalidad. Esto comenzó a cambiar a partir de 1970 con las políticas públicas, y hemos visto que en cada uno de los países la tendencia es al envejecimiento”, explicó la especialista.
Un crecimiento de la vejez que no ha ido acompañado de medidas efectivas por parte de los gobiernos, lo que se explica por lo rápido del proceso. “Tenemos una diferencia en comparación con Europa, donde hubo un envejecimiento lento, nosotros tuvimos una aceleración de los procesos de envejecimiento. Y si bien los estados se han adecuado a la realidad económica que mueve a Latinoamérica, pero no al ritmo de la propia realidad”, expresó Carolina Monsalve.
Sonia Stevens, Jefe de Carrera de Trabajo Social explicó que es esta realidad la que busca ser abordada con el trabajo en común que realiza la Universidad con los municipios y el gobierno,
“efectuando seminarios como este donde se hable de qué necesitan las ciudades para acoger a los adultos mayores”.
“La idea de la ciudad amigable es una mirada integral, entender que el adulto mayor vive en una comuna y que esta debe estar pensada para que ellos puedan ser parte activa de esa comuna transversalmente vivir y poder servir a la comuna. El adulto mayor tiene condiciones que le hacen tener necesidades distintas a otros grupos”, agregó Sonia Stevens.