Maestro del piano entregó su segunda presentación este mediodía en el Centro de Extensión, en un repertorio que calificó como «informal e improvisado». También se reunió con autoridades de la UCSC para proyectar nuevas actividades en conjunto.
Fueron dos las oportunidades que tuvo la comunidad universitaria para ver y escuchar el talento al piano del maestro Roberto Bravo, destacado músico nacional con más de 50 años de trayectoria y quien se despidió de la UCSC este miércoles con el segundo de sus conciertos en el Centro de Extensión, ante una repleta Sala de Teatro.
Por casi una hora, el intérprete ejecutó piezas musicales de diferentes ritmos y estilos, en un repertorio que el mismo calificó como «informal» y que recorrió diferentes latitudes, deteniéndose en composiciones de autores orientales. Algo más distinto a la presentación de la noche anterior, en el mismo escenario, donde hubo espacio para música más docta.
El pianista recordó haberse presentado en varias oportunidades en el Aula Magna, en un vínculo estrecho con la casa de Estudios que quiere mantener con nuevas actividades: «Tuve encuentro con estudiantes y conciertos de gala. Y ahora, con mucha alegría, he visto estas nuevas instalaciones, con una sala muy acogedora y un muy buen piano. Espero, después de una reunión que he tenido con el rector, iniciar un trabajo conjunto en algunas visitas para compartir con estudiantes, transmitir conocimientos y realizar actividades para la Universidad, para así aportar lo que uno debe aportar a estas alturas de la vida», señaló.