Piloto, desarrollado por investigadores de la Universidad y que beneficia a personas con problemas de discapacidad, motoras y de comunicación, está entre los 31 mejores de concurso científico – tecnológico de la PUC.
Como una forma de disminuir las barreras que limitan a las personas que poseen algún grado de discapacidad visual, los académicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Eduardo Arriagada y Jorge Galleguillos, en conjunto con la arquitecta, Paulina Molina, diseñaron el “Dispositivo de escritura tipo braille y/o en código morse auditivo”. Iniciativa que se presentó en el concurso “Brain Chile” y que, de 135 postulaciones,se encuentra preseleccionada entre una de las mejores 31 propuestas.
Brain (Business, Research, Acceleration and Innovation), es un concurso de la Pontificia Universidad Católica de Chile con el apoyo de Banco Santander, que busca la aceleración de emprendimientos de base científico-tecnológica originados en las instituciones de educación superior chilenas.
Competencia que llegará a su final en agosto de este año, luego de pasar por dos etapas previas como: “Bootcam” (talleres y trabajo), desde el 9 al 13 de mayo; y “Aceleración” (acceso a 5 mil dólares), en junio y julio.
El instrumento que pretende ganar este certamen es similar a un lápiz y puede ser utilizado de forma inalámbrica como conectado en un computador, permite escribir y leer a través de los códigos braille y morse. Específicamente, cada pulsación en la punta del objeto, entrega un código binario que representa una letra, número o símbolo, dependiendo del código utilizado, formando así mensajes, cálculos, fórmulas, entre otras.
Además, el dispositivo cuenta con la capacidad de almacenar, en una memoria interna, el contenido redactado y traspasarlo así a cualquier computador, celular o Tablet que cuente con un software de comunicación en serie. En tanto, para utilizar la herramienta de lectura, la decodificación se realiza en modo de vibraciones a través del mismo lápiz, las que dependerán del sistema empleado y en el prototipo final se pretende incluir un procesador de voz que traduzca el mensaje de forma instantánea.
Eduardo Arriagada, académico de la Carrera de Ingeniería Civil Eléctrica de la UCSC e ingeniero del proyecto, manifestó que el desafío nació en el contexto de un seminario pro inclusión de discapacidad visual, donde se dieron cuenta que la mayoría ingresan a carreras humanistas, por lo que quisieron crear una herramienta que permitiera estudiar en el área de las matemáticas y de las ingenierías.
El piloto tardó más de un año en ser fabricado y que contó con un diseño económico de elaboración, por lo que de comercializarse al por mayor podría costar lo mismo que un lápiz convencional, perfilándose así como una herramienta única en el mercado. Cabe destacar además que el “Dispositivo de escritura tipo braille y/o en código morse auditivo” fue probado en una pequeña muestra de personas con discapacidad visual, quienes lograron familiarizarse con el producto de manera rápida y cómoda.