Acuerdo sobre cambio climático en COP21: Expertos UCSC expresan sus preocupaciones

Publicado por el

Ciencias, Noticias

Las diferencias entre países desarrollados y países más pobres y la necesidad de invertir en investigación y educación, son tres de los principales aspectos abordados por científicos de la UC penquista.

Fue histórico el hecho ocurrido este fin de semana en el cierre de la Conferencia sobre Cambio Climático COP 21 realizada en París, Francia. 195 países se comprometieron a tomar medidas para proteger al planeta. Si bien este logro fue aplaudido a nivel global, también está bajo la atenta observación del mundo científico, que reconoce los alcances positivos, pero que también expresa sus preocupaciones.

La Decana de la Facultad de Ciencias de la UCSC, María Cristina Yeber, y el Director Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) de esta Casa de Estudios, Dr. Antonio Brante, expresaron su visión sobre el documento firmado en París, que incluye poner límite a aumento de la temperatura global bajo los 2 grados Celsius; la inversión de recursos por parte de los países más ricos; el carácter legalmente vinculante del acuerdo para los países que lo suscribieron y la reducción de los gases de efecto invernadero, entre otras acciones.

El Dr. Antonio Brante, Director del CIBAS UCSC, señaló que es un avance importante en comparación con los resultados de las anteriores cumbres del clima. “Sin embargo, es claro también, que la sustentabilidad mundial, y de los distintos países no solo pasa por mantener a raya el incremento de la temperatura, sino que requiere abordar de una forma integral y urgente temas relacionados al agotamiento de los recursos naturales, la reducción de nuestro patrimonio de biodiversidad y las cada vez mayores demandas sociales de una población en constante crecimiento”.

María Cristina Yeber, quien es además miembro del Consejo Consultivo de la SEREMI de Medio Ambiente de la Región del Biobío, agregó que una de sus principales preocupaciones radica en el financiamiento para los países más pobres. “Los países en vías de desarrollo no tienen muchas vías para desarrollar energías alternativas, y muchas de ellas significan también un fuerte impacto en comunidades. Por otra parte hay bastante investigación, se constata la contaminación, pero los países que debería reducir las emisiones son los que más consumen energía”.

Respecto a la medidas que deberían ser consideradas, y aduciendo a que se ha demostrado que la tecnología no es el santo grial de los problemas ambientales, el Dr. Brante enfatizó en que se requiere de un cambio de paradigma en cómo el hombre entiende y se relaciona con el medio ambiente. “Para lograr este objetivo debemos invertir en dos grandes focos: primero, en investigación científica interdisciplinaria de excelencia que nos permita entender como los sistemas naturales y sociales funcionan y responden, y segundo, en educación que permita concientizar y empoderar a las personas en pos de sustentabilidad”.

Asimismo, se deben generar acciones individuales, según la Decana de Ciencias de la UCSC, como por ejemplo el uso de leña seca en invierno, el manejo de las basuras, etc. Acciones que sin embargo, dijo, son difíciles de erradicar en situación de pobreza, una realidad de la que no es capan muchos países y que contribuyen a la contaminación, junto con factores como las grandes industrias o la falta de normativas.