Docentes recalcan la importancia de descansar antes de la exigente vida universitaria, y las oportunidades de preparase, con motivación personal, para la época de estudio.
Docentes recalcan la importancia de descansar antes de la exigente vida universitaria, y las oportunidades de preparase, con motivación personal, para la época de estudio.
Diciembre y enero fueron meses intensos en evaluaciones y decisiones relevantes para los jóvenes que transitan desde la educación media a la educación superior. Febrero llega como sinónimo de vacaciones y descanso. En ese tiempo libre ¿es posible destinar tiempo a la preparación para el exigente periodo de estudio que significará el ingreso a la Universidad?
Tres profesores del Centro de Acompañamiento del Estudiante CEADE UCSC, Marta Muñoz, Luis González y la psicóloga Marcela Mora, entregan claves para no solo descansar en vacaciones, sino también para reforzar materias que pueden ser atractivas para los jóvenes que motivados por su vocación escogieron una carrera profesional para ejercer en su futuro.
Si bien para los profesores lo ideal sería que los estudiantes llegaran a clases con los conocimientos revisados y actualizados, Marcela Mora reconoce que es complejo que los jóvenes destinen tiempo de vacaciones para el estudio, ya sea porque destinan más tiempo a la distracción o por que no miden las consecuencias de no estudiar en su futuro rendimiento académico.
La motivación, señala Marcela, es clave para dejar un poco de tiempo a reforzamiento, especialmente si cuenta también con el apoyo de un par. “Lo importante es destinar tiempos cortos, con conciencia de tener también tiempo de descanso. En este contexto, en la UCSC se hace una semana de inducción, antes de que los estudiantes de primer año inician las clases, para comenzar con más preparación”.
La psicóloga recomienda destinar al estudio el tiempo que no es tan atractivo para otras actividades. Por ejemplo, las tardes por lo general es el momento en que se juntan con amigos o realizan actividades recreativas, por lo tanto, se puede destinar la mañana al estudio, con una hora o una hora y media. También es importante que no sea todos los días, y que se mantenga el fin de semana libre.
Luis González recalca que la motivación es un factor importante, como también el tener el espacio, la instancia, y el apoyo para el reforzamiento, con alguien que le acompañe para responder a sus dudas. “En el caso de los estudiantes que ingresan a la Universidad, ellos eligen una carrera que les gusta, por lo tanto la iniciativa es primordial para que ese estudio sea significativo en su quehacer”.
En cuento a la formación de hábitos de estudio, Marta Muñoz agrega que el desconectarse es propio del periodo de vacaciones, pero si los hábitos de un estudiante son regulares durante todo el año, no tendría porqué perderlos. “El importante lograr el descanso en periodo de vacaciones, para poder tener las energías que se requieren ante las exigencias académicas de los otros meses, no hay oposición entre descanso y hábito”.