El Rector encabezó la reunión con la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, el diputado Jorge Ulloa y representantes del senador Alejandro Navarro, donde se expusieron inquietudes respecto del financiamiento de la educación superior.

El Rector encabezó la reunión con la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, el diputado Jorge Ulloa y representantes del senador Alejandro Navarro, donde se expusieron inquietudes respecto del financiamiento de la educación superior.
Parlamentarios de la Alianza y la Nueva Mayoría fueron convocados la semana pasada por las autoridades de la UCSC, encabezadas por el Rector Juan Cancino, con la finalidad de dar a conocer la postura de la Universidad frente a la reforma que se impulsa en torno a la educación superior, realizándose dos encuentros: el viernes con la senadora Jacqueline Van Rysselberghe y el diputado Jorge Ulloa, y el sábado con Patricio Rivas y Carlos Ruminot, asesores educacional y de prensa del senador Alejandro Navarro.
En ambas jornadas, el Rector señaló que la razón de ser de la UCSC, como corporación de derecho público sin fines de lucro, es el bien público y que no deben existir diferencias de aportes del Estado según la propiedad de estas instituciones sin fines de lucro. Planteó asimismo que “se requiere una política descentralizada de educación superior que permita en este ámbito un desarrollo regional con estándares de calidad similares a los de la Región Metropolitana”.
Por otro lado, indicó que la mayoría de las universidades regionales, entre ellas las tres católicas del Sur -donde se encuentra la UCSC-, que presentan el menor desarrollo del G9 que agrupa a las no estatales con vocación pública, se hacen cargo de los alumnos más vulnerables del país, recibiendo esta Casa de Estudios más del 50% de jóvenes provenientes de la educación municipal y mayoritariamente de los tres primeros quintiles.
Sin embargo, puntualizó que estas universidades son las que reciben menores recursos basales (Aporte Fiscal Directo) en comparación a las instituciones más desarrolladas que reciben alumnos con mejor nivel académico, mayores recursos y que son premiados además con el Aporte Fiscal Indirecto. “Para ofrecer servicios de calidad las universidades católicas del Sur tienen un alto endeudamiento, mientras que otras instituciones estatales que, en términos de calidad no superan a estas, reciben significativos aportes basales”, dijo.
Cancino enfatizó la urgencia de compensar las diferencias históricas y corregir las inequidades para un desarrollo territorial equitativo de la ciencia y la tecnología, y de formación de capital humano. En cuanto a la reforma que se lleva adelante, afirmó que “la fijación de aranceles es un problema que podría agudizar o alivianar la situación financiera de la UCSC, que dejaría de percibir $2.300 millones anuales si con la gratuidad el pago se reduce a los actuales aranceles de referencia”. Agregó que “si la gratuidad reconoce las características académicas, de procedencia y personales de nuestros alumnos, los aranceles para la Universidad debieran ser sustancialmente superiores a los actuales”.
Van Rysselberghe planteó que la reforma educacional entrega “la oportunidad de analizar y discutir el tema del financiamiento de la educación superior. Las universidades tienen que ser centros de investigación, pero no es justo que lo paguen los alumnos, eso genera distorsión, hay que regular los costos de las matrículas». En este sentido, afirmó que es importante que “las universidades regionales tengan financiamiento para generar conocimiento y puedan competir con las de la Región Metropolitana”.
Ulloa expresó a las autoridades universitarias que “lo que están mostrando es una realidad, el aporte fiscal directo es una vergüenza desde que se creó, y la UCSC siempre ha recibido menores ingresos por esa vía”. Además, resaltó que se debe insistir en discutir la situación. “Los parlamentarios podemos hablarlo, pero necesitamos el insumo de las universidades, entregando información. Cómo resolvemos el tema de la asignación directa, cuál sería la fórmula, eso tenemos que revisarlo, cómo mejorar el aporte indirecto”, manifestó.
Rivas señaló que Navarro “es consciente de que un motor de impulso de la región es la educación, y está dispuesto a trabajar en colaboración con el Gobierno, los parlamentarios y las universidades”, y valoró que, en términos de la reforma, “el aporte de la UCSC con su opinión, su participación, es muy relevante”. Asimismo, Ruminot dijo que transmitirá al senador lo expresado por el Rector, “para ver en qué se compromete, ya que él quiere trabajar en la asociatividad y en aportar a la región, y es importante que la UCSC tenga el apoyo del Estado para la contribución que hace a la educación como derecho social”.