Este fin de semana finalizó la segunda versión del curso básico de hipnosis que dicta un académico de la UCSC. La facultad de Medicina evalúa dictar una nueva versión el segundo semestre.
Este fin de semana finalizó la segunda versión del curso básico de hipnosis que dicta un académico de la UCSC. La facultad de Medicina evalúa dictar una nueva versión el segundo semestre.
“La hipnosis es una técnica no un poder mental”. Derribar el prejuicio es el punto de partida para que se abran las decenas aportes que puede brindar el uso de la hipnosis en el área médica. Y es lo que impulsa el académico de la UCSC y especialista en hipnosis clínica, Erick Álvarez, que dicta cursos a profesionales de la salud en esta materia.
Con más de diez años de experiencia en la gestión del cuidado de personas con dolor a través del uso de trance hipnótico, el profesor y enfermero señala que el uso de esta técnica está comprobada en la medicina, y la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica la considera para complementar los tratamiento a trastornos gastrointestinales, dermatológicos, o en cirugía.
La Hipnosis clínica ha sido usada también ante dolor agudo y crónico o en la curación de quemados, “donde ha demostrado ser eficaz en el manejo del dolor” explica el docente. “En cuidado paliativos ha sido muy utilizada como complemento a la fármaco terapia, especialmente dirigida al control del sufrimiento en el paciente”.
Con un uso incipiente, esta técnica aún debe enfrentarse a los prejuicios, tanto por la comunidad que desconoce el mundo de los tratamientos de la salud como por profesionales del área. “La hipnosis es una técnica no un poder mental, de tal manera que la formación básica para su uso, tiene la misma facilidad o dificultad que el aprendizaje de cualquier otra técnica” detalla Álvarez.
El tiempo que se requiere para un tratamiento es relativo, dado que es un complemento de la atención en salud, y porque “variará según el nivel de trance que requiera usar para lograr el objetivo. Los resultados dependen de lo que se puso como objetivo terapéutico, en hipnosis siempre es bueno conversar con el paciente para conocer sus expectativas sobre su problema”.
Hay casos como el de la fobia que pueden ser modificados sólo con una sesión de 30 minutos, con un trance leve a mediano, explica el especialista. “Por otra parte, la modificación del dolor crónico requerirá mayor tiempo de trabajo, mientras que con el dolor agudo, se puede modificar rápidamente, si hay alta motivación del paciente. Otro concepto dentro de la hipnosis, es que no existe una terapia hipnótica ‘en general’ sino más bien la construcción de un plan hipnótico para cada persona, que pueda ir dando respuesta a las necesidades particulares de cada una de ellas”.
En este marco, el académico finalizó la segunda versión del Curso Básico de Hipnosis para la Gestión del Cuidado de la persona con dolor, que Álvarez dictó con la colaboración del profesor de fisiología Dr. Felipe Albarrán. El grupo de asistentes conformado por médicos, profesionales de enfermería, psicólogos y un estudiante de odontología incluso evalúa la formación de una instancia frecuente de reunión para la discusión de casos clínicos y atención de pacientes.
La Facultad ha considerado dictar una tercera versión del curso básico durante el segundo semestre dado el interés en el tema, mientras se prepara la oferta de un curso avanzado para quienes hayan aprobado el primer nivel.