Adultos mayores: los más olvidados, según encuesta de Biobarómetro

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El estudio fue aplicado por esta unidad de la UCSC en el sector urbano de Concepción a fines del 2013.

Los penquistas tienen la opinión de que las ciudades, el transporte, las instituciones y la comunidad no son acogedores con el adulto mayor.
Los penquistas tienen la opinión de que las ciudades, el transporte, las instituciones y la comunidad no son acogedores con el adulto mayor.

El estudio fue aplicado por esta unidad de la UCSC en el sector urbano de Concepción a fines del 2013.

Nos somos un país acogedor y preocupado con los adultos mayores. Esto resume la opinión de los penquistas en una encuesta realizada por el Biobarómetro de la UCSC que evaluó a fines del año pasado la percepción de la comunidad del radio urbano de la ciudad sobre distintos aspectos relacionados con los adultos mayores, y entregó los resultados este viernes.

Los resultados de la encuesta señalan que un 56,7% piensa que los adultos mayores y ancianos son el grupo de personas más olvidado por el Estado. Muy lejos se ubican las minorías étnicas (12,1%) y los discapacitados (11,2%).

Para los encuestados es incluso más importante el gasto del Estado en pensiones y jubilaciones de la tercera edad (52,3% de los encuestados) que el gasto público en la jubilación a la dueña de casa (12,3%), el subsidio fiscal a la educación universitaria, técnica o profesional (6,5%) y la educación pre escolar con el 6,0%.

Respecto a dónde se atiende mejor a este grupo de personas, las instituciones peor evaluadas son las isapres y las aseguradoras obtuvieron ambas una nota de 3.1 de una escala de 1 a 7. Las AFP sólo llegaron a una décima más, con 3,2. Las únicas entidades que obtuvieron nota azul, con un 4,1 son los lugares donde paga a los jubilados.

En cuanto al trato de las instituciones o grupos de personas hacia los adultos mayores, ninguno recibe una nota superior a 5. La familia del adulto mayor es la mejor evaluada con nota 4,5. Le siguen la iglesia católica (4,1), los jóvenes (4,1) y las universidades (4,2). Los que peor tratan a los adultos mayores son el Estado (3,5), los diputados y senadores (3,0) y los empresarios (3,0).

En otras materias, los penquistas creen que no hay ciudades ni transporte que estén pensando en los adultos mayores. El 79,5% opina que el transporte público no reúne las condiciones necesarias para facilitar el traslado de los adultos mayores; y el 69,8% señala que los establecimientos comerciales no están preparados para que la tercera edad haga sus compras cómodamente.

Por último, el 80,2% cree que los adultos mayores deberían desempeñarse en forma voluntaria en ocupaciones en las que puedan transmitir experiencias y conocimientos útiles a la sociedad.