Una Iglesia transformada y transformadora desde la humildad y con la evangelización como centro, abordó el Padre Cecilio en la primera de las charlas en torno a la Exhortación Apostólica del Papa.
Una Iglesia transformada y transformadora desde la humildad y con la evangelización como centro, abordó el Padre Cecilio en la primera de las charlas en torno a la Exhortación Apostólica del Papa.
La transformación misionera de la Iglesia, el primer capítulo de “Evangelii Gaudium”, protagonizó el inicio de las charlas organizadas por la Dirección de Pastoral en torno a la Exhortación Apostólica del Papa Francisco: “La Alegría del Evangelio”. El contenido de este primer capítulo aborda la renovación de la Iglesia, de pastores “con olor a oveja”, como ha manifestado el Santo Padre.
La charla que inauguró el ciclo fue ofrecida por el Director de Pastoral, Pbro. Cecilio de Miguel, quien resaltó que muchas veces vivimos de la manera opuesta a lo propuesto por el Papa. “Francisco nos recuerda el júbilo y gozo que ha de acompañar a los evangelizadores, de una Iglesia en salida y sin condiciones. Y nos dice también que el evangelizador no debiera tener nunca cara de funeral”, enfatizó el Padre Cecilio en torno al encargo de Jesús de ser testigo, con todo el quehacer que ello implica, y más ahora en esta Iglesia que se transforma.
«Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades», manifiesta en su documento el Papa Francisco, aspecto resaltado por el Director de Pastoral con la idea de que “los que más disfrutan de la vida, dejan la tranquilidad de la orilla”. En ese contexto, el encuentro no sólo fue una conversación entre el Padre Cecilio y los asistentes -entre ellos las Autoridades Universitarias-, sino también una instancia para aclarar el trasfondo de este escrito.
La cita, que se continuará celebrando el último martes de cada mes, hasta el 28 de octubre, abordará los cinco capítulos de este contenido dirigido a los obispos, los presbíteros, diáconos, personas consagradas y fieles laicos. La Dirección de Pastoral, además, otorgará un certificado de participación a los asistentes a la totalidad de las charlas.