Mauricio Ostria, miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, inauguró esta actividad de la Facultad de Educación que se extiende hasta este sábado.
Mauricio Ostria, miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, inauguró esta actividad de la Facultad de Educación que se extiende hasta este sábado.
“Niños y Jóvenes Lectores para el Siglo XXI” es el título que refleja el foco de atención de la Primera Jornada de Animación a la Lectura y la Literatura Infantil y Juvenil, que es organizada por la académica Regina González de la Facultad de Educación de la UCSC, y que se lleva a cabo este 23 y 24 de mayo en el Campus San Andrés.
El encuentro que contempla charlas y talleres, es fruto de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura 2014, que se adjudicó Regina González, y que permite a estudiantes y educadores conocer la visión de especialistas como Ximena Troncoso, Carolina Merino, Jorge Rosas y Federico Pastene.
Mauricio Ostria, miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, fue el encargado de dictar la conferencia inaugural de la jornada, con el tema “El lenguaje modificador y recreador del mundo: los escritores y lectores que los tiempos necesitan”.
El académico inició su intervención detallando los procesos que requiere una buena lectura comprensiva, enfatizando que “todo texto requiere un lector activo”, y que “toda lectura adecuada establece puentes”.
Ostria criticó que en la actualidad aún se utilice el mismo método que hace dos siglos para aprender a leer, mientras los índices internacionales exponen como ha disminuido el hábito de la lectura y la competencia lectura.
A juicio de Ostria, asumir el leer como un sinónimo de “estudiar” o sólo como un instrumento de instrucción, ha dado a la lectura un carácter de obligación que aleja a los niños de los libros y no pone el foco en que la lectura interpretativa de textos es no solo un instrumento más económico para la adquisición de conocimientos, lo es también para la comprensión de la cultura: “no es sólo un hábito mental, es un modo de vivir, de recorrer lugares”.
Asimismo, Ostria aseguró que si bien el libro ha perdido un lugar privilegiado entre las tecnologías y el gran volumen de información, es vital tender al uso de las otras fuentes para el fomento de la lectura.