Una escultura del Premio Nacional de Artes Plásticas 2009 quedó emplazada en el corazón del Campus San Andrés, dando la bienvenida al Edificio Mons. Ricardo Ezzati que alberga actividades estudiantiles y culturales.
Una escultura del Premio Nacional de Artes Plásticas 2009 quedó emplazada en el corazón del Campus San Andrés, dando la bienvenida al Edificio Mons. Ricardo Ezzati que alberga actividades estudiantiles y culturales.
Creada en hormigón, material característico en la trayectoria de Federico Assler, una escultura del Premio Nacional de Artes Plásticas 2009 se inauguró este miércoles en el frontis del Edificio Mons. Ricardo Ezzati, ubicado en el Campus San Andrés, el principal de la UCSC, que acoge a más de 7.000 estudiantes.
Por encargo del Rector Juan Cancino, Assler confeccionó este trabajo compuesto de dos piezas, con 11,4 toneladas cada una de ellas, y que representa simbólicamente la unión entre el quehacer académico del campus y el nuevo edificio que alberga actividades y servicios estudiantiles, el Centro de Extensión y las autoridades superiores.
El artista, quien en el contexto de la inauguración participó en un diálogo en el Centro de Extensión UCSC, se refirió al significado de la obra en que trabajó por más de un año en su taller ubicado en el Cajón del Maipo. “Es una puerta de doble cara, una que recibe, que es concéntrica, con círculos que están pensados a la altura de una persona, y luego, cuando ésta se devuelve, se encuentra con el otro lado, que es un poco el caos, con líneas que se disparan”.
Agregó que la escultura -primera de su tipo en el Campus San Andrés- es “una presencia que emerge; generalmente no pongo nombre a las obras, porque tergiversan. Es un acontecimiento matérico, una proposición que aparece por primera vez, no existía eso antes en este planeta”.
El Rector Juan Cancino manifestó que se cumple “un sueño largamente atesorado de contar con una escultura de Federico Assler. La UCSC se ha propuesto, y así lo declara en su misión y en los documentos fundantes, formar personas íntegras, no sólo disciplinaria y profesionalmente preparadas, sino que moral y espiritualmente bien formadas. Este sueño nos permite poner al alcance de nuestros estudiantes, de la Comunidad Universitaria toda, y del Gran Concepción, en especial de quienes viven en la cercanía del campus, una obra de excelencia”.
En la inauguración se hicieron presentes reconocidos escultores nacionales, como Mario Irarrázabal, quien destacó que la Universidad “posea un elemento que te intrigue, que te haga preguntas, que te lleve a otras dimensiones”. Asimismo, José Vicente Gajardo resaltó “la relación entre la escala de la escultura y la arquitectura colindante, como también del piso con la obra, un piso adoquinado, fragmentado, que se vincula también con las texturas rugosas de la estructura”. Consuelo Saavedra, en tanto, valoró el gesto de la UCSC “de haber invitado a Federico Assler, que para mí es el mejor escultor de Chile, a entregar esta obra maravillosa”.
Donaciones del BancoEstado y de las empresas constructoras Tirapeguy y Ramos, además de Castillo y Bono, junto con aportes personales, contribuyeron a la concreción de la obra de Assler. El ejecutivo de empresas Marcelo Sanhueza, representante de la institución bancaria, expresó la satisfacción de aportar a la comunidad a través de la UCSC. “BancoEstado está muy contento de apoyar proyectos de largo plazo que tengan gran impacto en la comunidad”, dijo.
El estudiante de la UCSC, Matías Améstica, señaló que la escultura es una realidad nueva para los alumnos. “Enriquece el entorno de la Universidad, ya que nos empapa de la cultura y del pensamiento del artista”, comentó el joven.