La dirección superior entregó un aporte en dinero para colaborar en la habilitación del hogar estudiantil que acoge a jóvenes de escasos recursos provenientes de la Provincia de Arauco.

La dirección superior entregó un aporte en dinero para colaborar en la habilitación del hogar estudiantil que acoge a jóvenes de escasos recursos provenientes de la Provincia de Arauco.
Conscientes de la trascendencia social del proyecto, autoridades superiores de la Universidad entregaron un significativo aporte en dinero para contribuir a hacer realidad la Residencia Universitaria Santa Teresa de Los Andes, inaugurada este lunes por el Arzobispado de Concepción y la Vicaría Episcopal de Arauco.
El Rector Juan Miguel Cancino destacó la relevancia de este hogar que, con capacidad para 16 estudiantes varones provenientes de familias de comunidades parroquiales de la Provincia de Arauco, inicialmente acoge a 10 jóvenes. Asimismo, en cuanto a la posibilidad futura de que alumnos de la UCSC accedan a este beneficio, señaló que quienes cumplan los requisitos “tienen que postular al directorio, y si son seleccionados, la residencia siempre va a estar abierta a personas que lo necesiten. Si ingresa alguien de la Universidad, en buena hora”.
Además del apoyo de las autoridades, el alumno Francisco Uribe, de Ingeniería Civil Informática, colaboró con sus conocimientos en el área audiovisual, creando un video descriptivo sobre el hogar y el logo de la Vicaría Episcopal de Arauco. También a futuro tiene como proyecto la confección de la página web de la Vicaría. “Mi aporte lo veo como un servicio, a través de lo que sé”, recalcó el joven.
El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, valoró la colaboración de las autoridades. “Los directivos de la Universidad Católica hicieron un aporte importante para poder construir este hogar y estamos agradecidos de ello, creo que es un signo de catolicidad estar preocupados de todo el mundo universitario como testimonio de amor al prójimo”, indicó.
En relación a la iniciativa, que dependerá del Arzobispado y la parroquia Sagrada Familia de Concepción, resaltó que “es una obra de justicia respecto de un océano de injusticia. Concepción es una ciudad universitaria, con más de 90 mil alumnos, y son muchos los que estudian en muy malas condiciones, y es bueno que lo sepamos”. Frente a esta realidad, agregó que “no podemos mirar para el lado, hacer como si no pasara nada, es un deber que clama al cielo y que se perpetúa más de lo que uno quisiera”.