El académico de FACEA, Jorge Espinoza, comenta el estudio del banco Mundial sobre emprendimiento y lo aterriza a la realidad local.
El académico de FACEA, Jorge Espinoza, comenta el estudio del banco Mundial sobre emprendimiento y lo aterriza a la realidad local.
Abundancia de emprendedores y escasez de innovación en los países de Latinoamérica es lo que pone de manifiesto el estudio del Banco Mundial “El Emprendimiento en América Latina y el Caribe (LAC)”, según declaró el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas FACEA UCSC, Jorge Espinoza, experto en materia de emprendimiento.
Este estudio fue publicado en EEUU en diciembre pasado, y difundido en Santiago de Chile en enero. Los autores utilizan una serie de índices, como inversión en I+D, desarrollo de patentes e introducción de productos nuevos, y como declara Espinoza, la conclusión es válida también para Chile.
Si bien, dice el académico, Chile exhibe algunos indicadores relacionados con potencial de innovación mejores que otros países del A.L. -como por ejemplo, el número de ingenieros por millón de personas y el índice de derechos de propiedad intelectual-, existen bajos índices en competencia, “lo que perjudica los incentivos a innovar por parte de las empresas locales”.
“Lo que creo es una tarea sumamente necesaria y urgente, y en la que nuestro país no ha avanzado de manera concreta, es el rol de las Instituciones de educación superior (IES)“ enfatiza el profesor, quien explica que en los últimos años la sociedad ha adoptado una “trampa”: “por una parte, se asume que es una fórmula de éxito lograr estrechas relaciones con el mundo empresarial y definir perfiles profesionales acordes con las demandas del sector, pero, las relaciones no son muy estrechas entre ambos sectores”.
Además, tanto en Chile como en otros países, agrega, “se realiza una bajísima inversión en I+D, si se compara con los países desarrollados. Dada esta situación, tanto el sector privado como público tienen enormes desafíos para convertir a Chile en un país con más emprendimientos innovadores, que nos permitan avanzar de forma sólida y acelerada hacia el desarrollo”.
Por eso, a juicio de Espinoza, las IES deben orientarse a formar e incubar personas con competencias para que, durante su avance en la carrera profesional, se orienten al desarrollo de proyectos emprendedores de innovación, estimulando la oferta y la demanda de innovación.