El Pan-American Network for Problem-Based Learning 2014, orientado a estrategias innovadoras de aprendizaje, fue desarrollado en Concepción y contó con la conferencia del académico UCSC Ricardo Espinosa.

El Pan-American Network for Problem-Based Learning 2014, orientado a estrategias innovadoras de aprendizaje, fue desarrollado en Concepción y contó con la conferencia del académico UCSC Ricardo Espinosa.
Originado en el McMaster College de Canadá, el Pan-American Network for Problem-Based Learning partió con un plan innovador que reorganizó el currículum de Medicina de esa institución en torno a una serie de problemas de integración, minimizando de esta forma la tradicional brecha entre los cursos de contenido y los de formación clínica. Dado que la iniciativa permite simplificar la comprensión de los problemas aplicados, la idea se extendió rápidamente a otras escuelas profesionales alrededor del mundo.
A partir del proyecto, en 2000 se iniciaron los congresos bianuales vinculados a sus lineamientos, que este año tuvieron como sede a la UBB, en Concepción. El Congreso Internacional PAN-PBL 2014, es decir, de aprendizaje basado en problemas, contó en esta oportunidad con la conferencia del académico de la Facultad de Ingeniería Ricardo Espinosa, quien abordó la aplicación metodológica ABP a través de una noticia del dispositivo mata mosquitos en los trabajos prácticos de laboratorio. Según explica el académico del Departamento de Matemática y Física Aplicada para la carrera Ingeniería Civil Eléctrica en la UCSC.
La orientación de la conferencia de Espinosa se fundamenta en gran medida en el tema del PBL 2014: “Del Texto para Contexto: un aprendizaje profundo a través de la Innovación Educativa”. La idea apunta a que si bien cada clase comienza con un «texto», un conjunto de ideas, principios, conocimientos, hechos y conceptos que forman los objetivos educativos del curso, los estudiantes perciben este texto, a veces encarnado justamente en un libro de texto, como ajeno a sí mismos.
La contraparte de ese mecanismo apunta a ayudar a los estudiantes a desarrollar un «contexto» para el aprendizaje, la formación de patrones significativos que inicialmente pueden haber parecido como un revoltijo de ideas desconocidas. Según esa premisa, cuando los estudiantes comienzan a asimilar estas ideas, pasan de simplemente memorizar hechos para desarrollar hábitos de pensamiento, lo que describimos como aprendizaje profundo, el énfasis realizado por el académico UCSC en su exposición.