Mecánica y Reparación de Bicicletas, así como otros oficios altamente demandados, impartidos en Centro de Cumplimiento Penitenciario del Bío Bío, permitirán a los internos trabajar en forma independiente una vez que se encuentren en libertad.
Mecánica y Reparación de Bicicletas, así como otros oficios altamente demandados, impartidos en Centro de Cumplimiento Penitenciario del Bío Bío, permitirán a los internos trabajar en forma independiente una vez que se encuentren en libertad.
La capacitación en armado y reparación de bicicletas es una oportunidad que se brindó al interior de la cárcel. Este oficio permitirá que los internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario del Bío Bío en Concepción, trabajen en forma independiente luego de cumplir condena, contribuyendo a la seguridad pública y a reducir el número de infractores de la ley.
El Organismo Técnico de Capacitación (OTEC) de la UCSC, la Sociedad Concesionada Grupo Dos, Sodexo y Gendarmería, se unieron para generar esta instancia, en la que se les entregó a los internos las herramientas pertinentes para que al salir en libertad puedan ejercer un oficio que les impulse a reinsertarse en la sociedad.
Las bicicletas fueron recicladas por la Municipalidad de Concepción y luego donadas a los internos de este penal para que las repararan. Este círculo virtuoso avanza hacia la integración de otros municipios de la intercomuna para que repliquen la iniciativa, así se impulsa la reinserción social de esta población penal, y el uso de este medio de transporte por parte de los vecinos.
Esta capacitación se diseñó para cubrir necesidades reales del mercado. “Somos unos de los países que más utiliza la bicicleta y no hay mucha gente que se dedique a la reparación de éstas, por lo tanto es un oficio que asegura demanda, por consiguiente trabajo para el ex reo, que es uno de los objetivos que busca Sodexo”, señaló Osvaldo Alarcón, gerente técnico de esa entidad.
“Al salir al medio libre podré trabajar con mis propias manos y no delinquir más. Quizás pueda desempeñarme independiente, en un taller o con algún empresario que necesite mano de obra calificada. La plata no sólo se obtiene robando, sino que con nuestras manos podemos sustentar a la familia”, indicó Ricardo Pino, beneficiario del taller.
En 150 horas cronológicas, correspondientes a 50 sesiones realizadas en un taller con las condiciones necesarias dentro del penal, los internos fueron preparados por un experto en el oficio. Los repuestos y herramientas utilizadas para reparar y armar, fueron entregados por la OTEC de la UCSC, como parte del programa de capacitación.
Este año, los 260 internos capacitados, que en promedio les restan tres años de condena, podrán a futuro recuperar tanto el rol de proveedores en sus familias, como aquellos espacios que habían perdido, y principalmente sobrevivir a la situación adversa que constituye la reinserción.
Quienes pudieron acceder a este beneficio fueron: los condenados a quienes les quedaba menos de seis meses de sanción; se excluyeron a los internos condenados en los módulos de máxima seguridad o aislados por disciplina. Fueron 20 participantes por curso, que asistieron cuatro veces a la semana a la actividad.
“Nuestra misión es servir a través de la educación. Esta iniciativa contribuyó tanto a los internos como a la comunidad, porque así el infractor de ley se reintegra a la sociedad a través de un trabajo, indicó Guido Salazar, Director de la OTEC de la UCSC.
La capacitación en oficios, destinada a otorgar una herramienta a los infractores de ley para su futura reinserción, es un proyecto que seguirá vigente porque las instituciones involucradas en este desafío tienen por misión brindar una oportunidad a estas personas, contribuir a la seguridad pública e impulsar la reintegración social de esta población.